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'Lluvia', el espacio sensorial del CEU en Casa Decor 2025: arquitectura joven que activa todos los sentidos

Alumnos de los grados de Diseño de Interiores y Arquitectura han diseñado un refugio urbano sostenible que huele, suena y se ve como la lluvia.

Un espacio que no solo se mira: se escucha, se huele y se toca. Así es Lluvia, la instalación sensorial ideada por un equipo multidisciplinar de estudiantes de la Universidad CEU San Pablo, y representada en Casa Decor 2025 por dos de sus principales portavoces: Claudia Espinosa de los Monteros y Sebastián Ojeda, ambos alumnos de 5º de Arquitectura. Aunque ellos dan la cara en esta edición, su trabajo es el resultado de la implicación de muchos compañeros de diferentes cursos y especialidades, en una colaboración que refleja lo mejor del trabajo en equipo.

En esta 60ª edición de Casa Decor, celebrada en el emblemático edificio de la calle Sagasta 33, Lluvia destaca como un refugio "poético" en apenas 16 metros cuadrados. El proyecto busca reproducir no solo la imagen, sino también la atmósfera de la lluvia: su luz, su sonido, su textura… y su aroma. Inspirados por el concepto de petricor —el olor que deja la lluvia al tocar la tierra seca—, el equipo diseñó una experiencia inmersiva en la que los visitantes pueden detenerse, sentarse, mirar hacia arriba… y dejarse llevar.

Una apuesta por los sentidos

El aroma, una mezcla de eucalipto, albahaca y menta, da la bienvenida a quienes entran. Más de un centenar de tubos de metacrilato extruido, suspendidos del techo en distintas longitudes, recrean una lluvia etérea que flota sin tocar el suelo. La geometría de estos tubos está cuidadosamente estudiada para generar densidades, reflejos y perspectivas en movimiento, según el punto de vista del visitante.

"La complejidad de lo simple fue uno de nuestros mayores retos", explica Sebastián. "Queríamos que todo pareciera orgánico, pero cada tubo está calculado al milímetro. Que no se repitiera, pero que hablara el mismo lenguaje", señala el joven creador. Esa coherencia visual se enriquece con otros elementos clave: cortinas de terciopelo, moquetas de plástico reciclado de la firma sueca Bolon, paneles de Panespol, también reciclados, con textura de hormigón visto que remite a la corteza de los árboles y el sonido envolvente de la lluvia.

La sostenibilidad como sello

La sostenibilidad no es un añadido: es el corazón del proyecto. Todos los materiales han sido elegidos con criterios ecológicos, sin renunciar a la estética ni al confort sensorial. "Cada decisión tenía que sumar, tanto desde lo técnico como desde lo emocional", explica Claudia. "Y más en un espacio tan pequeño, donde cada detalle cuenta".

Además del diseño conceptual, el proceso incluyó la planificación constructiva, la gestión presupuestaria y la ejecución técnica, con la implicación de numerosos alumnos y profesores. "Es un paso intermedio entre la universidad y la vida profesional que se agradece muchísimo", coinciden Claudia y Sebastián. La participación en un evento del nivel de Casa Decor les ha permitido experimentar por primera vez la dimensión real de un proyecto arquitectónico completo.

Lluvia no solo se visita, se siente. Es una pausa en medio del frenético ritmo madrileño, y una declaración de intenciones sobre el poder emocional de la arquitectura, incluso cuando viene de manos jóvenes.

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