Las autoridades egipcias siguen queriendo vender una imagen de normalidad tras las revueltas de la primera árabe que provocaron una caída en el turismo. Para ello, han decidido celebrar el 90 aniversario del descubrimiento de la tumba de Tutankamón abriéndola y mostrando a los turistas el cuerpo embalsamado del faraón, que ha estado cerrado durante seis años de restauración.
Para ello el jueves un grupo de personalidades, incluyendo los EE.UU. y los embajadores de Kuwait a Egipto fueron invitados a celebrar el aniversario de Tutankamón en Luxor.
El ministro egipcio de Antigüedades, Mohamed Ibrahim Ali, dijo que el evento refuerza la imagen de Egipto y debe recuperar la confianza en las autoridades del país, tras el derrocamiento del régimen de Mubarak a principios de 2011.
''La importancia de la reapertura de esta tumba lleva dos mensajes para los egipcios y para el mundo que nos rodea. El primer mensaje es que los egipcios son capaces de trabajar, por sí mismos, para restaurar las tumbas, para cuidar de los monumentos egipcios y que están dispuestos a realizar una especie de renacimiento de nuestra civilización. Así que estamos iniciando una nueva era'', dijo Ali, afirmando en su segundo mensaje que Egipto es un destino seguro para los visitantes.
En un área que depende en gran medida de los ingresos por turismo, cualquier evento promocional es bienvenido, aunque el número de visitantes se mantiene bajo y la esperanza entre los egipcios de una recuperación a corto plazo no es muy alta.