Menú

Científicos afirman que el polvo lunar pone en riesgo los robots que se envían al satélite

El equipo de investigación asegura que la arena lunar viaja en diferentes direcciones y eso podría cubrir los robots.

El equipo de investigación asegura que la arena lunar viaja en diferentes direcciones y eso podría cubrir los robots.
Imagen de la luna | Cordon Press

Un equipo anglo-francés de científicos ha llevado a cabo un estudio sobre el polvo lunar y ha advertido de que este podría afectar a los rovers que viajan por su superficie. Al parecer, la arena, que es abrasiva y pegajosa, viaja en diferentes direcciones durante la salida y la puesta de Sol y podría cubrir los robots.

Las agencias espaciales de todo el mundo tienen planes para continuar la exploración de la Luna en las próximas dos décadas, con robots cada vez más sofisticados. Una cuestión importante para estos proyectos es el estudio del polvo que se encuentra en la superficie del satélite, un material que es abrasivo, pegajoso y poco saludable para respirar.

Estas características se conocen tras las misiones que Estados Unidos y la Unión Soviética enviaron a la Luna, entre 1960 y 1970, y las muestras obtenidas por los vehículos y astronautas que pasaron por su superficie. Los astronautas descubrieron polvo pegado a todos los materiales, algo que podría ser fatal si se ven comprometidos sistemas de soporte vital.

Ahora, el autor principal del trabajo, Farideh Honary, ha llevado a cabo una simulación del movimiento de polvo lunar cerca de un rover, en dos regiones lunares diferentes y en la frontera entre la noche y el día, cuando el Sol o bien sale o se pone. Para ello, se creó una superficie de la Luna de 30 metros de largo por 30 metros de ancho y 20 metros de altura.

A través de esta investigación, que ha sido presentada en el encuentro de la Real Sociedad Astronómica, se ha determinado que las partículas de polvo viajan en diferentes direcciones, por encima de la altura del rover. En el tiempo diurno, las partículas son empujadas hacia el exterior y en el tiempo nocturno el polvo viaja hacia arriba y hacia adentro por encima del rover, reagrupándose en el vacío por encima de él.

Los resultados sugieren que una estructura como un rover puede recoger una cantidad importante de polvo si permanece un largo espacio de tiempo en la Luna y que corre mayor peligro durante el amanecer y al atardecer.

Honary cree que estos resultados deberían tener implicaciones para el diseño de futuros rovers. "En la mayor parte de la superficie lunar un rover experimentaría aproximadamente 14 días se luz solar seguido de 14 días de oscuridad, por lo que la transición entre los dos iba a durar mucho tiempo para los estándares terrestres", ha indicado. El científico ha sugerido como solución la construcción de un robot con forma de cúpula para que el polvo simplemente cayera al suelo al contactar con el vehículo.

Temas

En Tecnociencia

    0
    comentarios