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Encuentran en Asturias tres pedos de lobo gigantes

Paseaban en sus habituales salidas por el monte cuando se encontraron ante un hallazgo sorprendente: tres gigantes pedos de lobo.

Dos apellidos vascos: Los pedos de lobo gigantes de Asturias

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Paseaban en sus habituales salidas por el monte cuando se encontraron ante un hallazgo sorprendente: tres gigantes pedos de lobo.
Alejandro López (nieto), Víctor (abuelo) y Roberto (padre), con los tres ejemplares | Foto: Roberto López

Tres generaciones de gijoneses, Abuelo (Víctor López), padre (Roberto) y nieto (Alejandro), salieron por los montes de Lavandera el pasado sábado para cultivar una afición que han transmitido en su familia desde hace décadas: la micología. En sus habituales salidas al monte en otoño recolectan el fruto del campo, esos pequeños tesoros gastronómicos que son las setas.

Pero aquel sábado no fue un día de setas cualquiera, se vieron sorprendidos por tres magníficos ejemplares de Lycoperdon perlatum, popularmente conocidos como pedos de lobo. Se trata de un hongo en forma de globo y de color blanco que suele alcanzar el tamaño de una pelota de ping pong. Su periodo de madurez es muy corto y cuando éste pasa se vuelven marrones y el interior, la carne de la seta, se convierte en polvo. Su nombre popular viene al pisarlos ya que desprenden una nube de ese polvo marrón verdoso.

Lo particular del hallazgo de esta familia es el tamaño de los tres ejemplares. Dos de ellos pesaron cerca de cinco kilos y el tercero tres. La expedición ha trasladado su sorpresa. En declaraciones a Es la tarde de Dieter, en esRadio, Roberto López rememoraba el momento: "ímagínate encontrarte tres pedazos de pedos de lobo de más de cinco kilos. Hay muchas clases de pedos de lobo, y el que hemos encontrado es la variedad gigante. Parecía más un pedo de dinosaurio", bromeaba Roberto López. "Si no están muy blancos muy blancos no se pueden comer", aclaraba Roberto, por eso sólo se quedaron uno de los tres y asegura que "está buenísimo".

En 2008 un navarro ya encontró en una jornada micológica otro ejemplar de esta especie de casi ocho kilos de peso.

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