La lluvia de Perseidas, el espectáculo astronómico de mediados de agosto también conocido como Lágrimas de San Lorenzo, alcanza su máximo visible en la noche del sábado y del domingo. Para no perdérselo, los expertos recomiendan alejarse de las ciudades y buscar un lugar lo más oscuro posible. Pero dan otro consejo igual de importante: tener paciencia.
Así lo advierte el astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional, Pere Planesas: "Esto no es Hollywood, sino que hay que tener suerte", ha explicado en declaraciones a Europa Press. Planeses ha asegurado que, aunque la lluvia de estrellas "dura horas", hay que estar atentos porque existe un tramo concreto -aproximadamente de una hora- en el que se puede observar una acumulación de meteoros: será posible ver a simple vista hasta dos meteoros por minuto.
Considera que "el mejor momento" para la observación "será la primera mitad de la noche del sábado al domingo". "Esperamos que haya bastante meteoros a la hora durante un tiempo y antes de que salga la luna", ha apostillado. Eso sí, el astrónomo ha incidido en la necesidad de observar el fenómeno "en un sitio muy oscuro, a ser posible despejado".
Las lluvias de estrellas, como las Perseidas, se producen cuando la traza de partículas de polvo y rocas que dejan los cometas en su órbita alrededor del Sol entran en la atmósfera de la Tierra y se volatilizan produciendo un efecto luminoso: los meteoros. Estas se pueden prever con antelación, ya que todos los años la Tierra en su camino alrededor del Sol atraviesa la trayectoria de varios cometas, en este caso el 109P/Swift-Tuttle.
Los aficionados a la astronomía se encontrarán este fin de semana con otros dos obstáculos: el brillo de la luna, en fase menguante, y las nubes altas que habrá en algunos puntos de la península ibérica y Baleares, informa la AEMET.