Menú

Pedro Duque: "No creo que en ningún sitio de Europa convenga hacer más Estados"

El astronauta español habla con Libertad Digital de los próximos retos en la investigación espacial y también de los retos actuales aquí en la Tierra.

El astronauta español habla con Libertad Digital de los próximos retos en la investigación espacial y también de los retos actuales aquí en la Tierra.
Duque junto a una maqueta del Discovery marciano | C.Jordá

La Ciudad del Espacio de Toulouse es sin duda un lugar inmejorable para encontrarse con un astronauta y allí Libertad Digital coincidió con Pedro Duque, el más famoso hombre en las estrellas español, que participaba en un congreso con un centenar de colegas de todo el mundo.

A pesar del interés de las ponencias y de encontrarse entre compañeros del gremio Pedro tuvo la amabilidad de mantener con nosotros una conversación sobre muchas cosas y en la no pudimos resistirnos a preguntarle por la actualidad más rabiosa, en el doble sentido.

Así, hablamos de lo que ocurre en Cataluña y sobre cómo lo ve un hombre con su experiencia personal y laboral: "Trabajando en una organización internacional europea lo que vemos es que, por lo general, para la cooperación entre las personas los estados producen algo más de efectos negativos que positivos: siempre tenemos que hacer equilibrios entre lo que pensamos que será técnicamente más correcto y lo que puede ser políticamente más fácil para que cada uno de los estados pueda aceptarlo".

"Así que –continúa- nadie puede estar a favor de otra cosa que tratar de reducir el papel de los Estados y dejar de las instituciones europeas puedan ser más europeas –es decir, menos de los estados- y podamos trabajar todos utilizando lo mejor de cada uno", dice. "No creo que en ningún sitio de Europa convenga hacer más Estados, es contrario a la lógica", concluye.

Hablando de crear estados y por lo tanto fronteras, no nos resistimos a preguntarle a Duque sí desde el espacio es posible percibir esas líneas que, al fin y al cabo, no son exactamente reales. Y resulta que sí hay "algunas fronteras que se ven desde el espacio" y "lo que se ve suele ser triste: una frontera muy recta en cual los de un lado tienen mejores condiciones técnicas y de vida y hay, por ejemplo, mucho más regadío"; o "fronteras en las que a un lado hay una política de conservación y en el otro una de destrucción… ninguna de esas fronteras da alegría verla".

pedro_duque02.jpg
Duque ante un vídeo de uno de sus viajes | C.Jordá

El espacio es inversión

Acostumbrado a una controversia que él no ve como tal pero sobre que la que se nota que tiene que hablar a menudo Pedro Duque nos explica que el dinero que se dedica a la investigación espacial no es "gasto" sino "inversión", un inversión necesaria para "mantener nuestro nivel de vida y que los productos europeos sigan siendo atractivos".

Además, nos cuenta que en realidad aunque las cifras globales puedan parecer enormes, "la realidad es que en Europa sólo se gastan unos 10 euros por persona y año", mientras que en EEUU es varias veces más, y esa es una de las razones por las que "en tecnología les va tan bien y compramos tanto sus productos y las patentes más lucrativas están allí".

Lo cierto es que la investigación espacial es, como pacientemente nos explica Duque, una de las más rentables, ya que "cuanto más difícil es un área desde el punto de vista de estar alejado de las tecnologías existente más valioso es meter a gente a trabajar en ella, porque en esos son los proyectos que necesitan desarrollar nuevas ideas y enfoques para salir adelante".

Los próximos retos

¿Qué nos deparará la investigación espacial en los próximos años? Duque apunta a que se está reavivando una cierta "carrera", sobre todo con la aparición en escena de una China que "no coopera con otros países", pero también con la irrupción de la India y con la duda de una "cooperación entre Rusia y EEUU que no se sabe cómo será en cinco años". Nuestro interlocutor, sin embargo, no lo ve como algo negativo, porque estas carreras son "lo que hace al ser humano echar el resto y trabajar con el máximo nivel de esfuerzo, al fin y al cabo nos gusta la competición".

En cuanto a qué se buscará en esa carrera Pedro Duque apunta cuatro temas importantes: "Saber si seremos capaces de vivir en otros planetas y si podremos aprovechar los productos de otros planetas", es uno de ellos, muy relacionado en cierta forma con el segundo: "Buscar más vida en el sistema solar", un proyecto para el que "se van a enviar sondas a los satélites en los que se han descubierto condiciones que la hacen posible".

Se tratará de responder a cuestiones tan filosóficas como "de dónde venimos y si estamos solos", algo "que interesa a todo el mundo, una pregunta que merece la pena responder".

Además, explica Duque apasionándose más según va profundizando en el tema, "todavía nos quedan por responder muchas preguntas de física general" y "si terminamos de saber todo sobre la física quizá eso nos de un nuevo enfoque para alguna tecnología que nos sirva para muchas cosas". Estamos hablando de cuestiones como "la materia oscura" o "las ondas gravitacionales", que, precisamente, son el objeto de "una misión de satélites" de la ESA (Agencia Espacial Europea por sus siglas en inglés).

Preguntamos si en estos nuevos retos tendrán mayor protagonismo las empresas privadas con proyectos ambiciosos y que tienen gran presencia mediática, pero Pedro Duque nos explica que eso viene ocurriendo desde hace mucho: "El mandato de la NASA o la ESA es precisamente ese: coger dinero público, dárselo a empresas para que desarrollen proyectos que parecen imposibles y, después, esperar que gracias a lo logrado esas empresas creen productos que les permitan vivir solas". Es algo que "ya ha pasado, por ejemplo, con los satélites de telecomunicaciones".

Sí admite que hay una cierta novedad en que de "una de estas empresas, SpaceX, está haciendo propuestas que parecen más avanzadas que las de la propia NASA", pero "aún así Elon Musk –el propietario de SpaceX- espera que su primer cliente sea la NASA".

¿Estaba el espacio más lejos de lo que pensábamos?

Otra cuestión que planteamos a nuestro interlocutor es si, por decirlo así, el espacio estaba más lejos de lo que la carrera a la luna y quizá también la ciencia ficción nos hicieron creer en un determinado momento.

"Lo que pasó –nos cuenta remontándose décadas atrás- fue que antes de terminar el programa Apollo se redujo el presupuesto de la NASA a una quinta parte". La historia de la exploración espacial hubiese sido muy diferente "si se hubiera mantenido así –en el programa Apollo llegaron a trabajar 400.000 personas- y los rusos hubieran invertido de forma similar y Europa hubiese entrado a ese nivel… en 2001 hubiésemos estado en Júpiter", nos dice en referencia a la película de Kubrick. "No es que hubiese metas imposibles, sino que estaban fuera del presupuesto", nos dice con una sonrisa.

"Lo cierto –admite- es que durante muchos años a la gente lo que le ha llegado es que los astronautas van a la estación y vuelven, van y vuelven… y eso no despierta interés". Sin embargo, "la verdad es que han sido muchos años de mejoras e innovaciones, y encima hemos inventado prácticamente desde cero una cooperación internacional que es, curiosamente, más fuerte que la política", que no se pude parar "porque no podemos dejar a la gente en la Estación Espacial" y es, en suma "una estructura que a su modo contribuye a la paz mundial".

"Ahora empieza a escucharse que vamos a ir más lejos y eso, por supuesto, despierta ilusión en la gente", nos dice dejando translucir también una cierta ilusión personal. "La exploración le gusta a la gente y pronto las opiniones públicas empezarán a pedir que sus países sean los primeros, y espero que eso también pase en Europa y entonces se esté dispuesto a poner el dinero necesario para ello".

¿Volver a subir?

Pedro Duque nos cuenta que ha vuelto a estar "en la lista de astronautas en activo de la agencia", aunque cree que "no me queda mucho tiempo de estar ahí", también explica que tiene 54 años "pero mi superior tiene 60, así que algo sí". En este momento de la conversación no podemos dejar de recordar que su primer viaje fue con John Glenn cuando el astronauta americano tenía 77 años: "Glenn fue extraordinario, no creo que lo repitamos nadie, todos quisiéramos que eso se repitiera, pero no lo creo", lamenta.

Mientras tanto mantiene su preparación con todos los cursos y entrenamientos necesarios y "además de eso reviso todos los proyectos que se van a subir a la EEI, estudio las cajas de experimentos y veo si puedo introducir cambios o recomendaciones que mejoren la eficiencia del experimento". Es una tarea importante: "Sólo con que evites un fallo de alguien ya eso supone un ahorro de dinero tremendo".

pedro_duque01.jpg
Duque en la reproducción de la ventana de la EEI | C.Jordá

Aunque le quita cierta importancia al vuelo espacial en sí –"tampoco es para tanto"- reconoce que "es uno de esos grandes proyectos profesionales y personales que cuanto te sale bien te gusta repetir". Además, "has tenido la oportunidad de mirar por la ventana –allí mismo en Toulouse contemplamos junto a él una reproducción de esa ventana de la EEI y entendemos un poco lo que debe significar y lo fascinante que debe ser- y también algo como estar en el aparato más moderno jamás construido por la humanidad".

Así que no descartemos ver de nuevo a Pedro Duque en las alturas, él está dispuesto a hacerlo si cree que su experiencia puede ser valiosa y también, nos confiesa con una sonrisa, "por hacer algunas cosas que siempre pensaste que debías haber hecho: publicar más fotos, concienciar más a la gente, hablar más con niños…".

Temas

En Tecnociencia

    0
    comentarios