Tras horas de confusión, este jueves se confirmó la muerte por coronavirus del médico Li Wenliang, uno de los primeros en alertar de la nueva enfermedad y que fue reprendido por las autoridades por ello. Li Wenliang, oftalmólogo en el Hospital Central de Wuhan, compartió el 30 de diciembre una información con otros colegas sobre una posible nueva neumonía similar al SARS en un grupo de pacientes y les instó a tomar precauciones. La información se viralizó y tres días después, recibió la visita de la Policía, acusándole de "propagar rumores", algo que en la dictadura china puede suponer siete años de prisión. Los agentes le hicieron firmar un escrito reconociendo su "equivocación" para poder volver a su casa.
El 3 de enero, la Oficina de Seguridad Pública de Wuhan emitió un comunicado acusándole, junto a otros siete médicos, de llevar a cabo "una conducta que ha alterado gravemente el orden" y de "haber excedido las leyes" chinas. Unos días más tarde, China asumió la realidad de la enfermedad y comenzó a tomar medidas.
Entretanto, Li se contagió del coronavirus: la enfermedad derivó en una neumonía que le mantuvo hospitalizado hasta su fallecimiento, que ha desatado una ola de críticas en China. Li estaba casado y tenía un hijo de cinco años. Sólo tenía 34 años. Sus circunstancias, así como el hecho de que fue el primero que alertó de la gravedad de la nueva enfermedad, le han convertido en un mártir para muchos chinos, que han alzado la voz en las redes sociales contra el régimen con mensajes como "Sabemos que mienten, ellos saben que mienten, saben que sabemos que mienten, sabemos que saben que nosotros sabemos que mienten... y, aun así, mienten", recogido por Efe, que informa de que ya ha sido censurado en Weibo, el Twitter chino. Según informa Efe, están circulando millones de mensajes de condolencia por la muerte del médico y también de indignación contra las autoridades.
Reacción del régimen: una indemnización
La marea de críticas ha hecho reaccionar al régimen chino: la Comisión Central para la Inspección Disciplinaria ha anunciado la decisión de "enviar un equipo a Wuhan para llevar a cabo una investigación sobre los asuntos de los que informan las masas que involucran al doctor Li Wenliang".
Además, la Oficina Municipal de Recursos Humanos y Seguridad Social de Wuhan ha concluido que que el médico murió por lesiones relacionadas con el trabajo por lo que será compensado por un seguro de lesiones relacionadas con el trabajo por un total de más de 800.000 yuanes (aproximadamente 104.000 euros estadounidenses) para funerales y otros gastos La oficina también verificará el pago de pensión para sus familiares de acuerdo con la ley, añaden.
"Expresamos nuestras más profundas condolencias y tristezas, le rendimos homenaje por luchar en la primera línea contra la epidemia y mostramos nuestro sincero pésame a su familia", dice el aviso. El hospital también expresó una profunda tristeza por la muerte del médico en su cuenta de Sina Weibo.