Marte es un planeta del sistema solar que se asemeja a nosotros en pocas cosas. El planeta rojo no tiene prácticamente atmósfera, una gravedad 3 veces menor que en la Tierra y con la mitad de tamaño. A primera vista, un lugar en el que se piensa para irse de la Tierra es un planeta y ese es Marte, pero también hay cientos de satélites que orbitan otros planetas a los que se podría recurrir.
Mercurio no tiene atmósfera, durante el día hace un calor abrasador y por la noche un frío gélido. En Venus, la atmósfera está compuesta de ácido clorhídrico, con una presión 90 veces superior a la terrestre. En el segundo planeta del sistema solar se registran las mayores temperaturas, incluso superiores a Mercurio. En Marte la atmósfera es casi inexistente, aunque las temperaturas son "suaves" para los estándares del sistema solar. El resto de planetas quedan también descartados porque, aunque fueran habitables no tienen una superficie sólida.
Titán
Los planetas tienen satélites que los orbitan. Desde la Tierra hasta Neptuno todos tienen. Son muchas las composiciones que tienen estos como Encélado: una bola de hielo con un océano subterráneo mayor que todos los de la Tierra juntos (es un astro potencial para descubrir vida fuera de la Tierra), la Luna que es una simple roca y Titán, el más interesante.
Titán es muy similar a la Tierra en muchos aspectos, aunque de entrada la cantidad de luz solar es del 1% de la que recibe el Planeta Azul. Su temperatura superficial es de 170ºC bajo 0. Por otro lado, el segundo satélite más grande del sistema solar no sufre una alta radiación solar porque el campo electromagnético de Saturno lo protege.
Titán es el único lugar del sistema solar, además de la Tierra que posee lagos, mares, ríos y lluvias líquidas, pero no de agua, de hidrocarburos. Es una fuente casi ilimitada de energía para la maquinaria humana. Una persona podría bañarse en esos lagos con una simple protección contra el frío.
El satélite de Saturno tiene, según la Nasa, un océano bajo su superficie. La cantidad de agua en Titán se estima mayor que toda la que hay en la Tierra. Por último, en este cuerpo celeste existe una atmósfera con una presión similar a la que existe en el Planeta Azul.
Los humanos podrían andar por Titán con un casco para respirar y un abrigo. No hace falta una mayor protección allí. El satélite tiene muchas posibilidades por la energía prácticamente ilimitada y agua. Los humanos no lo tendrán fácil si finalmente algún organismo decide llevar personas allí por la distancia y el transporte de maquinaria, pero es más factible vivir allí a largo plazo que en Marte.