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Las mascotas prohibidas que estás obligado a delatar para que el Gobierno te las quite

La ley animalista de Belarra da un plazo de seis meses a los propietarios para que denuncien a sus "seres sintientes".

La ley animalista de Belarra da un plazo de seis meses a los propietarios para que denuncien a sus "seres sintientes".
El ojo de un reptil. | Pixabay/CC/InspiredImages

El Congreso ha aprobado la enmienda propuesta por el PSOE para que los propietarios de mascotas consideradas ilegales se autodenuncien y la administración proceda a incautarse de los animales. Los dueños tienen un plazo de seis meses para delatar a sus "seres sintientes" más queridos ante las autoridades competentes.

El listado anticipado de mascotas prohibidas se ha elaborado antes incluso de que entre en vigor el listado positivo que prevé la ley de Bienestar Animal y ya supone toda una revelación acerca de las intenciones del Gobierno a la hora de consultar con los expertos científicos qué especies deberían estar fuera del listado de mascotas permitidas, es decir, ninguna.

La ley también dice que cualquier persona poseedora de este tipo de animales "tendrán la obligación de comunicar a las autoridades competentes la tenencia de estos animales, en el plazo de 6 meses a partir de la entrada en vigor de la presente ley" y añade: "las autoridades competentes adoptarán las medidas necesarias para su intervención y puesta a disposición a centros de protección de animales silvestres, zoológicos o entidades de protección animal".

De este modo, quedaría prohibida la tenencia como animales de compañía de los "animales pertenecientes a especies que cumplan alguno de los siguientes criterios, relativos a su peligrosidad y a la necesidad de aplicar un principio de precaución en materia de conservación de la fauna silvestre amenazada":

  • Artrópodos, peces y anfibios cuya mordedura o veneno pueda suponer un riesgo grave para la integridad física o la salud de personas y animales.
  • Reptiles venenosos y todas las especies de reptiles que en estado adulto superen los dos kilogramos de peso, excepto en el caso de quelonios.
  • Todos los primates.
  • Mamíferos silvestres que en estado adulto superen los 5 kg
  • Especies incluidas en otra normativa sectorial a nivel estatal o comunitario que impida su tenencia en cautividad

Es decir, la ley animalista de Ione Belarra obligará al propietario de un pez escorpión o un blenio dientes de sable rayado (dos peces de acuario totalmente legales pero venenosos) o al dueño de una iguana de más de dos kilos que se autodenuncie ante las autoridades por su propia voluntad para que procedan a quitarle a su mascota y la trasladen a un centro animal o a un zoo.

Asociaciones como la Federación Faunia ya han criticado la medida porque supone una "carta blanca a la intervención" de animales considerados prohibidos, lo cual "vulnera el derecho de muchas personas" y supondrá una condena a muerte para miles de animales en centros de "protección animal".

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