
El bienestar animal, la caza, los toros y la protección del lobo son algunos temas polémicos que han ocupado numerosas portadas e informaciones a lo largo de esta legislatura y que PP, PSOE, Vox y Sumar han incluido en sus programas electorales. De este modo, las próximas elecciones del 23J sellarán el destino de la actividad cinegética, la protección de los ganaderos e incluso el futuro de la polémica ley de Protección, Derechos y Bienestar de los animales aprobada el pasado mes de marzo y que, si no se deroga antes, comenzará a aplicarse este 29 septiembre.
PSOE: Agenda 2030 y caza sostenible
El PSOE plantea el escenario menos cambiante con respecto a la situación actual. Aunque en el programa electoral no figura ni una línea sobre la ley de Bienestar Animal, todo apunta a que si Pedro Sánchez consigue reeditar mandato, el nuevo ejecutivo será el encargado de desarrollar el reglamento de la ley animalista que multará a los propietarios de perras que se queden preñadas, acabará con las tiendas de animales y prohibirá la tenencia de mascotas exóticas no incluidas en el listado positivo.
En este sentido, lo único que figura en el programa electoral del PSOE es este párrafo: "Tenemos una responsabilidad ética también hacia los seres vivos no humanos, considerados como "seres sintientes" en nuestro ordenamiento jurídico. Respecto del bienestar y la protección animal tendremos en cuenta siempre los avances científicos, así como las iniciativas de las instituciones europeas, compatibles con el desarrollo económico y social".
En cualquier caso, unas líneas más abajo, el programa electoral despeja las dudas de potenciales votantes señalando que todas sus acciones estarán inspiradas en "la Agenda 2030 y los 17 objetivos de desarrollo sostenible".
La caza sí tiene dedicada un párrafo en el programa socialista, que promete "avanzar hacia una actividad cinegética más sostenible", acuerdos para "conocer mejor los censos de fauna cinegética" y el desarrollo de "estrategias para el control de la población de especies cinegéticas". A priori, no parece que los cazadores vayan a ver su actividad afectada con un gobierno socialista.
Sumar: más dinero público para los animalistas
La formación de Yolanda Díaz es la más radical en lo que respecta al área animalista. No en vano, fichó a Aïda Gascón, directora ejecutiva en España de Anima Naturalis Internacional, una de las asociaciones animalistas que impulsaron la ley de Bienestar Animal de Ione Belarra. En Sumar están dispuestos a culminar la faena incluyendo a los perros de caza en la ley animalista. También proponen desarrollar la ley de grandes simios para dotar de derechos humanos a los primates, acabar con los espectáculos de delfines, eliminar el uso de animales en la investigación científica y abrir aún más el grifo de dinero público con "subvenciones, ayudas y convenios estatales" para las "entidades de protección animal". También plantean "el reconocimiento de las clínicas veterinarias como centros sanitarios y reducción del IVA de los servicios veterinarios al 10%".
El programa no incluye ni una palabra sobre la caza, pero es de suponer que tendría los días contados teniendo en cuenta que Aïda Gascón califica la actividad cinegética como "una afición cruel que solo persigue dar placer y emoción a los sádicos".
El programa es mucho más claro en lo que respecta a la tauromaquia. Sumar plantea la "derogación de la Ley 18/2013 de protección cultural y patrimonial de la tauromaquia", limitar la participación de los menores "en espectáculos crueles con animales" y la "supresión de la financiación pública de los espectáculos taurinos con muerte del animal".
PP: Restablecer el control del lobo
Aunque no figura expresamente en su programa electoral, el propio presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, confirmó a principios de junio que pretende derogar la ley animalista de Ione Belarra.
Además, el PP se compromete a restablecer la situación de protección del lobo previa a 2021, para "extraer las poblaciones al norte del Duero del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), permitiendo el control de la población de dicha especie en esa zona".
Y con respecto a la caza, el PP promete apoyar "la actividad cinegética sostenible, poniendo en valor su aportación económica y de creación de riqueza y empleo en el medio rural, como una actividad esencial y parte del acervo cultural arraigado en gran parte de la sociedad, que incluye beneficios ambientales, de mejora del control de poblaciones y de la gestión del territorio".
También promete adoptar medidas "para un desarrollo equilibrado de la actividad, y mayor formación en aspectos como la seguridad, así como sobre el hábitat o de la producción y manipulación de la caza silvestre".
Vox: licencia única de caza
Vox también se ha comprometido a derogar la ley de Bienestar Animal en el caso de que gobiernen tras las elecciones del 23J. Y no sólo eso. El partido de Santiago Abascal quiere suprimir la Dirección General de Derechos de los Animales, "por ser un organismo que responde a intereses exclusivamente ideológicos y que trata de humanizar al animal, atentando simultáneamente contra la posición central del hombre en la naturaleza".
Vox también propone aprobar un Plan Nacional del Lobo para excluirlo del LESPRE y garantizar, mediante el diseño de mecanismos de control, la conservación de la especie y el necesario equilibrio entre el hombre y el lobo.
La formación va a "impulsar la defensa y conservación de la raza autóctona del Toro de Lidia" y promete "apoyar con medidas fiscales y crediticias la tauromaquia y los espectáculos taurinos".
Por último, con respecto a la actividad cinegética, proponen implantar "una licencia única de caza en todo el territorio nacional" y explican que "las licencias previamente concedidas se convalidarán de manera automática en todas las comunidades autónomas".