La ley de Bienestar Animal entró en vigor este viernes y en apenas 24 horas ya hay constancia de una primera denuncia, en este caso por incumplir el artículo que prohíbe dejar a las mascotas atadas o deambulando por espacios públicos "sin la supervisión presencial por parte de la persona responsable de su cuidado y comportamiento".
Se trata de una joven de Vigo que este sábado dejó a su perro dálmata atado en el exterior de una farmacia mientras entraba "unos minutos para comprar unas plantillas". Cuando salió del establecimiento, la Policía Local la estaba esperando para imponerle una sanción de 500 euros, con rebaja del 50% por pronto pago, según relata El Faro de Vigo.
La ley prohíbe dejar solos a los animales dentro de vehículos cerrados, "expuestos a condiciones térmicas o de cualquier otra índole que puedan poner su vida en peligro". También prohíbe dejarlos "sin supervisión presencial por parte de la persona responsable de su cuidado" atados o sueltos a la puerta de un establecimiento. Es decir, nadie puede quedarse vigilando al perro, excepto su dueño.
En el caso de la joven viguesa, su conducta está tipificada en la ley como una infracción leve, siempre y cuando no provoque ningún daño físico ni psicológico al animal. Estas infracciones conllevan apercibimiento o multa de entre 500 y 10.000 euros.
La falta de un desarrollo reglamentario de la ley de Bienestar Animal ha generado una situación de inseguridad jurídica entre los profesionales y los propietarios de mascotas, ya que hay algunos aspectos de la norma que no se pueden aplicar como por ejemplo el curso de formación en tenencia responsable obligatorio para los dueños de perros o el seguro de responsabilidad civil a terceros.