
El pasado mes de diciembre, una joven creadora de contenidos en la red social TikTok circulaba por una carretera del valle cántabro de Soba cuando se encontró con un cachorro de mastín que le empezó a seguir, todo ello, según el relato de los hechos probados en la sentencia.
La joven detuvo su vehículo y comprobó que el cachorro no tenía collar. Tampoco había nadie en los alrededores. Ella asegura que tampoco vio ganado ni casas cercanas. Así que la joven tiktoker cogió al perro, lo montó en el coche y lo llevó a un veterinario, donde comprobaron que no tenía chip. Aunque la ley de Bienestar Animal no se aplica a los perros de guarda de ganado, los propietarios deben poner el chip a los cachorros a partir de los 3 meses desde su nacimiento.
Un día después, la chica difundió la fotografía del mastín y se puso en contacto con una protectora de animales solicitando una casa de acogida. Finalmente, una mujer se hizo cargo del cachorro, que lo registró a su nombre y le llevó al veterinario para que le colocaran el chip y le realizaran una analítica.
Fue entonces cuando un ganadero de Asón reconoció en las publicaciones a su perro, de nombre ‘Chulo’, y denunció a la tiktoker por un delito de apropiación indebida. Finalmente, el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Laredo decidió absolver a la joven y a la mujer que adoptó al mastín.
La jueza entiende que no se dan los requisitos necesarios para condenar a ambas mujeres por un delito de apropiación indebida ya que no encontró ánimo de lucro, ni una conducta tendente a incorporar a su patrimonio al perro. Por su parte, el ganadero que asegura ser el propietarios del mastín va a recurrir la absolución, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.
Cuando los mastines apenas son cachorros, se les introduce en el rebaño. Duermen, comen y hacen su vida junto al resto de las ovejas sin ningún tipo de contacto con los seres humanos. Es lo que se conoce como troquelado de los mastines. De esa manera, aprenden a proteger a la manada-ganado frente a las amenazas del lobo y otros depredadores. Por ese motivo, es muy importante no acariciar o dar de comer a los mastines que uno se encuentra en el campo. Esas conductas podrían romper el proceso de troquelado, lo que implica que el animal deja de ser útil para la guardia de ganado.