El ayuntamiento de Jaume Collboni ha presentado una nueva ordenanza de civismo que obligará a los propietarios de los perros a limpiar los orines del animal en las calles de Barcelona bajo la amenaza de multa. Se espera que la norma se apruebe en el pleno municipal antes del verano del año que viene.
Según el Ayuntamiento de Barcelona, se trata de la medida estrella de la nueva ordenanza de civismo y es una de las reclamaciones más populares entre los vecinos de la Ciudad Condal, que, según afirman, están hartos de los malos olores.
Por el momento no se han dado más detalles sobre el contenido de la norma, pero todo apunta a que, en cuanto entre en vigor, los propietarios de los perros tendrán que salir a pasear con la bolsa para las heces y la botella de agua para los orines. Tampoco se sabe si, además de agua, habrá que incorporar algún producto desinfectante.
Además, entre las propuestas aceptadas por el ayuntamiento, también se plantea prohibir que los perros orinen en las esquinas de los edificios, farolas o aceras. Por lo que el espacio para aliviarse quedaría reducido a árboles, jardines y parques para perros.
Se prevé que antes de empezar a sancionar a los dueños de perros incívicos, se realice una campaña informativa por parte del Ayuntamiento.