Los veterinarios están muy molestos porque el Gobierno insiste en poner en riesgo la salud de las mascotas a través del nuevo sistema de control de antibióticos que entró en vigor el pasado 2 de enero. El sector, harto de ser ignorado por el Ejecutivo (ya sucedió durante la elaboración de la Ley de Bienestar Animal), han anunciado concentraciones con el objetivo de "revertir la actual situación de desprecio institucional hacia el ejercicio profesional".
El Real Decreto de control de antibióticos obliga a los veterinarios a registrar de forma telemática cada receta y dispensación de antibióticos. También obliga a realizar análisis (costeados por los propietarios) para administrar determinados medicamentos. Todo ello, bajo la amenaza de sanciones que van desde los 60.000 euros hasta el millón de euros.
La Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet) se ha dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para informarle del "profundo malestar" que está generando en la profesión veterinaria la aplicación de esta normativa que supone "una barrera más en la atención de las mascotas y sitúan al veterinario en el punto de mira".
También consideran que el nuevo sistema "está generando una carga administrativa y unos problemas y fallos aplicativos que merman hasta límites inusitados la capacidad de actuación y el trabajo del ejercicio clínico diario", por lo que reclaman "una revisión inmediata".
Del mismo modo, los veterinarios también piden a Sánchez que valore revertir la tutela del Ministerio de Agricultura para adscribir todas las actividades veterinarias al ámbito del Ministerio de Sanidad.
Y por último, también aprovechan para exigir al presidente del Gobierno que ponga en marcha los cambios legislativos apropiados para que las actividades veterinarias, incluidas las de los animales de compañía, tengan un IVA reducido "que evite tensionar, innecesaria e injustamente, un sector que tanto contribuye a la defensa y mejora de la Salud Pública".
Manifestación en Barcelona
Paralelamente, veterinarios, clientes y amantes de los animales se manifestarán en Barcelona este domingo, 2 de febrero, a las 11:00 horas en una marcha que partirá desde Plaza Cataluña bajo el lema "Unidos por una regulación con sensatez".
El objetivo, señalan, es "exigir una regulación justa que proteja el bienestar animal y garantice la sostenibilidad de la profesión veterinaria".
Para este evento, los profesionales involucrados han solicitado que los participantes porten una prenda de color azul (el color de la cruz veterinaria) y acudan con su perro, siempre controlado y con correa.