Brendan Eich es uno de los ingenieros más respetados en las tecnologías de la web por muchas razones entre las que destaca una: inventó Javascript. Este lenguaje de programación es hoy día omnipresente en la web y probablemente ninguno de los sitios web que visitamos diariamente, incluyendo Libertad Digital, funcionaría bien sin él; algunos como Gmail o Facebook no funcionarían en absoluto. Gracias a Javascript los sitios web son interactivos, tienen movimiento y se parecen cada vez más a las aplicaciones que empleamos en ordenadores y móviles. El sitio especializado Mashable, por ejemplo, colocaba a Eich entre los 10 padres fundadores de la web por este logro.
Eich hizó esta aportación fundamental cuando trabajaba en Netscape y su papel fue fundamental para el desarrollo de Firefox y la creación de la Fundación Mozilla, entidad sin ánimo de lucro que desarrolla actualmente el navegador, el cliente de correo Thunderbird y el sistema operativo móvil Firefox OS, que está ganando posiciones en el mercado de los teléfonos para países en desarrollo, impulsado entre otros por Telefónica. Eich fue el responsable técnico de Mozilla hasta ser nombrado consejero delegado en marzo de 2014.
En ese momento se desató una campaña brutal en su contra. Resulta que en 2008, Brendan Eich donó 1.000 dólares a la campaña en favor de la Proposición 8, una enmienda a la Constitución californiana que definía el matrimonio como una institución exclusiva de las parejas heterosexuales. Aunque la enmienda fue aprobada en referéndum, los tribunales la echaron abajo dos años después.
El nombre de los donantes a la campaña, aunque confidencial, fue filtrado en 2012 por la Agencia Tributaria federal (IRS) a una organización favorable al matrimonio homosexual llamada Human Rights Campaign (HRC), que los publicó en su página web. El IRS es la misma agencia que se empleó a fondo para perseguir a las organizaciones del Tea Party, y la filtración se produjo poco después de que el presidente de HRC pasara a ocupar un alto cargo en la campaña de reelección de Obama. Tras la filtración, las donaciones para campañas similares en otros estados se redujeron notablemente y por primera vez en Estados Unidos estas propuestas fueron derrotadas en las urnas.
En aquel momento también hubo protestas contra Eich, pero no fueron a más. En esta ocasión, sin embargo, han exigido su dimisión desde el sitio web OkCupid, que organizó un boicot contra Firefox, hasta empleados de la propia Fundación Mozilla. Y todo ello a pesar de que todos los implicados han reconocido que Eich jamás ha discriminado a ninguna persona por su orientación sexual o cualquier otro motivo dentro de Mozilla.
La dimisión ha provocado la indignación, entre otros, de numerosos activistas y columnistas norteamericanos que apoyan el matrimonio homosexual. Glenn Reynolds, que escribe en USA Today y es responsable del popular blog Instapundit, empieza a pensar que "lo único que la izquierda ve mal en las listas negras de los 50 es que estuvieran dirigidas contra la izquierda". Andrew Sullivan, activista que pasó de republicano a demócrata precisamente por el asunto del matrimonio homosexual, cree que "si intimidamos la libertad de expresión de otros, no somos mejores que los matones anti-gays que nos precedieron".
La presidenta de la Fundación Mozilla, Mitchell Baker, anunció la renuncia de Eich en el blog oficial. "No nos comportamos como habríais esperado. No nos movimos lo suficientemente deprisa como para estar al lado de la gente una vez que la controversia comenzó. Lo sentimos. Tenemos que hacerlo mejor", ha sostenido Baker, quien irónicamente también defiende que Mozilla apoya la libertad de expresión.