Las ONG han encontrado en la innovación el factor idóneo para incrementar su impacto. Algo tan simple como una ‘app’ puede ayudar a la sanidad de una zona sin recursos o a construir una sociedad sostenible. Además de esto, cualquiera puede ser parte de estos proyectos.
Un software para identificar a personas que se usará para proteger a niños sin hogar y perdidos en las calles de India, un sistema tecnológico que genera energía desde granos de arroz para llevar luz a zonas rurales de Tanzania y máquinas inteligentes que promueven el reciclaje de plástico en Chile. No son ideas sociales de grandes empresas, sino proyectos de fundaciones que han puesto la innovación en el centro de sus actividades. Descubre de qué forma los avances en tecnología contribuyen a edificar un planeta mejor.
'Apps' para identificar a niños sin hogar
Lograr que un pequeño que vive en la calle pueda mejorar su situación mediante una simple aplicación. Ese es la meta que persigue la ONG itwillbe.org, en su proyecto sobre protección y rehabilitación de menores mediante las nuevas tecnologías.
La realidad, según esta organización, es que más de cien millones de menores de entre 5 y 17 años viven en la calle. De estos, diez millones son de India. La mayor parte de ellos no tienen ningún documento de identidad, lo que hace que no puedan acceder a servicios sanitarios o educativos.
Para el seguimiento de estos menores, itwillbe.org ha desarrollado Child Ppa. una aplicación de reconocimiento biométrico que administra los datos de personas carentes de documentación: recoge la información digital, palmar y facial de cada persona, como sus datos (sexo, nombre y apellidos, nacionalidad, edad y problemática específica).
Child Ppa se desarrolló para la ONG Don Bosco en India, que cuenta con 81 centros de acogida y atienden en torno a 55 niños. La entidad comenzó a usar la aplicación en 2017 con la meta de registrar a 70.000 menores. A partir de ahí, otras organizaciones con proyectos similares pueden usar esta tecnología.
Para implantar sus proyectos, Itwillbe.org cuenta con el apoyo de múltiples empresas e instituciones, como Banco Santander. También busca el apoyo de personas particulares.
Arroz para producir energía y nuevas redes para agua
Tener luz, cargar los teléfonos o encender la radio es una aventura para ciertas zonas rurales de Tanzania. Según la organización Ongawa, solo el 4% de los hogares de estas áreas tiene acceso a electricidad. Para mitigar esta situación, esta ONG desarrolló en 2016 una planta de gasificación que produce energía con cáscaras de arroz.
Ongawa ha efectuado este proyecto junto con otra organización, Tatedo, y la compañía india Power System. Han logrado proveer de energía a 150 domicilios de la comunidad de Biro, a 15 microempresas y a dos instituciones públicas.
Este es uno de los proyectos señalados de esta organización, que recurre a la ingeniería en sus ideas de desarrollo humano. Además, en 2016 desarrolló un sistema de captación de agua, una planta de tratamiento y una red de distribución que, por medio de una tubería de 12 kilómetros, llega a 824 hogares de la localidad San José de Bocay y a La Pista y La Pimienta, en Nicaragua. En 2018 ha empezado un nuevo proyecto para facilitar el acceso y el saneamiento de agua de las comunidades del Corredor Seco en América Central.
Una botella de plástico por un viaje en autobús
La Fundación Piensa Verde, que actúa en Chile, está implicada en construir una sociedad más sostenible. Según datos de esta organización, este país es el mayor productor de basura en Latinoamérica: produce más de 6,5 millones de restos cada año y solo se recicla el 10%.
Con su proyecto Ecocanjes, han lanzado una forma nueva de reciclaje para solventar esta situación: plantea que los ciudadanos paguen sus abonos de transporte público al reciclar botellas de plástico y latas de aluminio.
Han desarrollado unas máquinas en las que los ciudadanos podrían dejar restos sólidos. La idea es que cuando alguien deposite la basura en estas máquinas, estas se conecten con una aplicación y el usuario reciba una recarga electrónica para poder usar el transporte.
La iniciativa ha sido reconocida en la última edición de los premios #DesafíoGoogleOrg, organizados por Google. El gigante tecnológico les ha ofrecido apoyo para incorporar su idea, como una financiación de más de 300.000 euros. En la primera fase, instalan 20 máquinas inteligentes en el país.
Tecnología en el centro de la educación
Una red de telecomunicaciones para facilitar la conexión a internet, un dispositivo automático que administra los tiempos de riego y un servicio de música que mejora el entorno de los espacios públicos. Estos son proyectos que han salido de los pequeños inventores de Creatica para que se implanten en la capital de España.
"Pensamos que la tecnología puede cambiar a las personas, dotándoles de las herramientas para dar lo mejor de ellas mismas", mantienen desde la ONG Creatica, que cuenta con 45 voluntarios y más de 400 participantes. Se centra en actividades para impulsar los procesos de aprendizaje de menores y jóvenes en situaciones de vulnerabilidad y emplean la tecnología para que aprendan y se desarrollen.
Su objetivo es que la formación que imparten acabe en proyectos que despierten el interés de las compañías y de esta manera implicar a los más jóvenes en los procesos de I+D de las empresas.
'Smartphones' para tratar el embarazo
Algo tan simple como un móvil ha dado tranquilidad a muchas mujeres embarazadas en Sierra Leona. World Vision lanzó un nuevo sistema sanitario en este país basado en tecnología móvil para mejorar los servicios de salud materno-infantil.
A través del programa, los médicos pueden guardar la información de las pacientes y efectuar un seguimiento en el embarazo. Para sacar todo el partido de la información, se examina y se estudia con el propósito de dirigir a las mujeres a centros más especializados en caso de complicación.
La iniciativa fue premiada por el Banco Africano de Desarrollo por su innovación tecnológica y las ventajas que aporta aplicar la tecnología móvil al campo de la salud. Su objetivo es más ambicioso: desean que no se quede solo en mejorar la salud de los niños y las familias, sino que ayude al desarrollo económico y asista a la creación de empleo. World Visión opera en Sierra Leona desde 1996 y desde ese momento ha trabajado con cerca de 58.000 menores. Por medio de sus diferentes programas ayuda a unas 250.000 personas.
Como ves, no solo las grandes empresas pueden crear y contribuir a hacer una sociedad más justa. En verdad, si quieres, puedes ser un innovador social. Estos proyectos no se hacen solos y precisan de todas las manos posibles. Necesitan gente que quiera ceder su tiempo, aportar sus conocimientos o efectuar una ayuda económica.
Alba Casilda. Opinno, editora de MIT Technology Review en español