
Según denuncia la web americana Big League Politics, Google mantiene en su tienda de aplicaciones Smart Pakem, una aplicación lanzada el mes pasado por el gobierno indonensio y que permite a sus usuarios defender la sharia y denunciar a agentes gubernamentales comportamientos como la blasfemia contra el islam, los insultos al profeta Mahoma o reconocer cualquier otra religión que no sea la musulmana.
Indonesia es el mayor país musulmán del mundo por población, con unos 230 millones de creyentes en el islam, y tiene leyes muy estrictas contra la blasfemia que incluyen hasta aspectos tan genéricos como "expresar sentimientos de hostilidad, odio o desprecio contra la religión".
Google hace oídos sordos a las quejas
La tienda de aplicaciones de Google no examina a las Apps antes de darlas de alta, pero en teoría si responde a las quejas que puedan producirse a posteriori. En este caso no está ocurriendo esto, ya que la aplicación está denunciada por muchos usuarios que la han cualificado con notas extraordinariamente bajas.
Incluso hasta organizaciones como la National Secular Society, una institución que lucha en todo el mundo por la separación entre iglesia y estado, han transmitido a Google su preocupación sobre el tema y le han pedido que retire la aplicación de su tienda, cosa que hasta el momento no ha hecho.