En Libre Mercado, y con la ayuda del asesor de Numantia Patrimonio Global Emérito Quintana, ya analizamos algunos de los objetivos de Elon Musk con su compra de la red social Twitter. Este jueves por la noche se ejecutó la compra por valor de 44.000 millones de dólares –tal y como está el euro, prácticamente lo mismo en la divisa europea–.
Esta misma semana se filtraba alguno de los documentos que ha empleado Musk para buscar financiación para su operación y que hablaba de meter "la podadora" en la gigantesca estructura de Twitter. Una estructura de dirección y personal que, según su propio creador Jack Dorsey, era un aparato burocrático en el que era prácticamente imposible agilizar ningún tipo de decisión.
Tras ejecutar la compra, el propio Musk anunció la operación, a su manera, en la red social:
the bird is freed
— Elon Musk (@elonmusk) October 28, 2022
Así pues, tras ejecutar la compra, Musk ha comenzado su purga y lo ha hecho empezando por parte de la directiva. El magnate ha destituido al director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, así como al director financiero, Ned Segal y a la jefa de políticas Vijaya Gadde, según recoge CNN. Curiosamente, Gadde era consejera general y directora legal, política y de confianza en Twitter, última responsable de la expulsión de la red social del expresidente de EEUU Donald Trump.
Elon Musk ha despedido a Vijaya Gadde, directora de política legal, confianza y seguridad, quien tomó la decisión de suspender permanentemente a Donald Trump de Twitter. pic.twitter.com/dKXSHq2p8e
— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) October 28, 2022
La decisión tiene lugar tan solo un día después de que Musk anunciara a los empleados de la plantilla que se retractaba de despedir al 75% de los trabajadores, como había pensado en un principio.
Antes de cerrar la adquisición, el propietario de Teslay SpaceX se presentó en la sede de Twitter, el miércoles, con una gran sonrisa y cargando un lavabo de porcelana, una escena que luego publicó en un tuit junto a la frase: "Deja que se hunda".
Musk también ha cambiado su descripción en su perfil de Twitter y se ha puesto "Jefe Tuitero".
Cuando quedaban poco más de 24 horas para que expirara el plazo que le había dado una jueza para abrir un proceso si no se formalizaba la compra de la red social, Musk había confirmado que iba a comprar la empresa "por el futuro de la civilización".
"Es importante para el futuro de la civilización tener una plaza digital común donde pueda debatirse de manera sana un amplio espectro de creencias", escribió en un mensaje a los anunciantes en Twitter, al tiempo que adelantó que la publicidad tendrá un lugar relevante en la red en adelante.
Pese al menos control del tráfico de mensajes que esto pudiera suponer, el magnate ha dicho que su visión deTwitter es que "no puede convertirse en un infierno gratis para todos, donde puede decirse cualquier cosa sin consecuencias", sino que debe "respetar las leyes".