El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha considerado que la Comisión Europea ha reaccionado de forma "lenta" ante la crisis de los pepinos y ha afirmado que España exigirá la reparación del daño "ante las instancias que proceda".
"En nuestra opinión ha estado lenta, porque desde que la ministra de Hamburgo descartó que la infección fuera consecuencia de pepinos españoles, Bruselas debería haber reaccionado con más contundencia y más rapidez", ha afirmado.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, el jefe del Ejecutivo ha afirmado que le hubiera gustado que la Comisión Europea hubiera tenido una reacción "más clara" y que hubiera matizado cuáles son las reglas del juego en materia fronteriza en la Unión Europea.
Asimismo, Rodríguez Zapatero ha reconocido que España tiene ahora una tarea "muy ambiciosa" por delante para recuperar el buen nombre y la comercialización de los productos españoles, a la vez que ha asegurado que el Gobierno ha actuado con "celeridad, prudencia y contundencia" ante esta crisis.
Por otra parte, el presidente del Gobierno ha manifestado que en cuanto su equipo tuvo certidumbre de que la infección no procedía de los pepinos españoles se puso a trabajar y realizó un despliegue diplomático para restaurar la comercialización de los productos españoles.
En la misma línea, la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha dicho que el Gobierno ha trabajado desde el primer minuto "con diligencia, rigor y seriedad" en la defensa de los intereses del país y para garantizar la salud de los ciudadanos.
En rueda de prensa tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, informa Efe, la titular de Sanidad ha insistido en dejar "bien claro" y "con rotundidad" que desde el Ejecutivo se ha trabajado desde el primer minuto y han estado en contacto desde ese momento con las autoridades alemanas y europeas para ofrecer su colaboración.
Pajín ha señalado que, aunque ya se ha descartado que el pepino español haya sido el origen del brote de la bacteria E. coli que ha causado al menos 17 muertos, España es la primera interesada en que se siga investigando y, para ello, ha ofrecido a las autoridades alemanas su colaboración.
Tal y como ha anunciado el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, la ministra ha explicado que el Gobierno va a pedir la celebración de un consejo extraordinario en Bruselas para estudiar "compensaciones al tremendo daño" causado a los agricultores españoles.