Una encuesta del Consejo de Investigación Humana realizada a 11.000 adultos en Estados Unidos indica que el 2% de la población norteamericana es vegetariana o vegana, un 10% lo ha sido en algún momento de su vida y el 88% restante nunca lo ha sido. La organización, dedicada a la defensa de los derechos de los animales, ha concluido que los activistas deben concentrar más sus esfuerzos en la retención.
Las personas que mantienen su dieta lo hacen, en un 69%, por su salud, y en un 68% por la preocupación por los animales. La principal motivación de quienes dejaron esta dieta es la salud (58%) y un 37% de ellos tienen en la cabeza volver a ser vegetarianos, de nuevo con su salud como principal motivo. Según la investigación, quienes adoptan rápido esta dieta, en días o semanas, son también los que más probablemente la abandonen. Por otro lado, vivir con una pareja que no sea vegetariana hace mucho más probable que se deje de serlo.
La organización concluye que la mejor vía para mejorar las cifras de vegetarianos o veganos es utilizar más el argumento de la salud y abandonar el enfoque absolutista de todo o nada a la hora de publicitar sus posiciones y animar a la gente a seguirlas. Lo mejor, consideran, sería apoyar que las personas que quieran ser vegetarianas vayan abandonando poco a poco la carne y, en caso del veganismo, los productos animales.