El yoga nos ayuda a mejorar, poco a poco, nuestro estado físico y mental, sobre todo en momentos de ansiedad, depresión o en los que necesitamos un poco de calma.
El estrés del día a día nos lleva a un estado de ansiedad al que podemos hacer frente con meditación, que ayudará a relajarnos y aprender a encarar las obligaciones de una forma más tranquila.