El sarampión, una enfermedad que se consideraba erradicada en Occidente y que está resurgiendo en buena parte por el movimiento antivacunas, está matando más que el ébola en la República Democrática del Congo, el país que sufre el mayor brote de esta enfermedad del mundo.
La OMS ha anunciado la puesta en marcha de una nueva campaña de vacunación masiva tras la muerte de más de 3.600 personas, la mayoría niños, a causa de una enfermedad peligrosa especialmente en menores pero que puede ser fácilmente evitada mediante la inmunización en la infancia.
La campaña de vacunación, en la que participan el Gobierno congoleño, llegará a unos 825.000 niños con edades comprendidas entre los 6 meses y los 5 años en un total de 24 zonas de salud. "La República Democrática del Congo vive una situación difícil porque muchos niños no reciben inmunización de rutina (contra el sarampión)", detalla la OMS en un comunicado, en el que advierte de que solo el 57% de los niños estaba vacunado contra esta enfermedad en 2018.
A fecha del 17 de septiembre existen un total de 183.837 casos sospechosos de sarampión repartidos por las 26 provincias del Congo, incluidas 3.667 muertes; la mayoría de niños.
Esta cifra supera el número total de víctimas mortales a causa de la epidemia de ébola que afecta el noreste del país, con 2.115 muertes entre un total de 3.164 contagios desde agosto de 2018, según datos oficiales del 22 de septiembre.