Mientras se seguía desarrollando un espectáculo político bastante triste con la inesperada intervención y el cambio de opinión del ministro Salvador Ila, este viernes la Comunidad de Madrid ha comunicado 3.121 casos de coronavirus nuevos, una cifra algo por debajo de la de anteriores días de la semana. Con este incremento, el número total supera ya los 191.000.
Lo más importante, no obstante, no es el dato diario que está sujeto a una variabilidad mayor, lo significativo es que a tenor de los datos acumulados durante las últimas semanas, el ritmo de expansión de la epidemia podría estar empezando a frenarse. Y la comparación semanal, como decimos más fiable, arroja una buena noticia: en los últimos siete días el número total de contagios han sido 27.662, una cifra que evidentemente es muy alta, pero es ligeramente más baja que los que se produjeron entre el 11 y el 18 de este mismo mes: 28.465.
Para que se hagan una idea de cómo había venido disparándose el crecimiento de la epidemia, la semana entre el 4 y el 11 se habían producido 23.893 casos —es decir, que a los siete días posteriores hubo un 19% más de contagios—; mientras, en los siete días entre el 28 de agosto y el 4 de septiembre el número de casos fue de 17.178, lo que implica que en la semana posterior el incremento fue del 39%.
Baja la Incidencia Acumulada
La segunda buena notica que podrían estar confirmando los datos de este viernes, aunque por supuesto hay que ser muy prudentes porque es pronto pasa saber si estamos hablando de una tendencia consistente, es la bajada de la Incidencia Acumulada (IA) en 14 días en la Comunidad de Madrid: que ha enlazado tres caídas consecutivas.
El pasado martes llegaba a su récord absoluto con una cifra muy alta: 772. Esto significa que el 0,77% de los habitantes de Madrid habían sido infectados en las dos semanas anteriores. A partir de ahí, la tasa ha encadenado tres bajadas: el miércoles cayó a 754, el jueves era de 746 y este viernes se ha reducido aún más, hasta los 721.
Esta IA en 14 días sigue siendo más alta que la del pasado viernes, cuando era de 688, pero los datos de la IA en sólo siete días sí han bajado en este semana y lo han hecho con cierta fuerza, pasando de 300 a 225, lo que permite ser moderadamente optimista sobre la evolución de la IA en los próximos días.
Las malas noticias: siguen subiendo los hospitalizados
Aunque los datos de contagios pueden tener esta lectura positiva que les hemos comentado, los de la presión hospitalaria siguen siendo muy preocupantes y deberían hacernos mantener todas las precauciones posibles.
En estos momentos según los datos de la propia CAM el número de pacientes hospitalizados es de 3.259, lo que supone un importante crecimiento en 352 en la última semana. La subida es mucho menor, eso sí, que la semana anterior, cuando fue de 694, pero esa diferencia podría deberse a que las altas hospitalarias han aumentado considerablemente —lo que en sí mismo también es una buena noticia, por supuesto— ya que han pasado de 1.192 a 1.507.
En definitiva: el hecho es que los ingresos hospitalarios siguen siendo muy altos y con toda probabilidad seguirán creciendo incluso aunque desciendan los contagios. Y, como no puede ser de otra forma, esta subida de los enfermos en hospitales supone también que suban los que están en la UCI: ya son 453, lo que según las cifras del Ministerio de Sanidad son un 40% de las camas de cuidados intensivos disponibles.
En cualquier caso, este dato también ha crecido menos en esta semana que en la anterior: en los últimos siete días hay 56 ingresados en UCI más, mientras que en la semana entre el 11 y el 18 ese número fue de 80.
Lo peor de todo: crece la mortalidad
El peor dato es, en todos los sentidos, el número de fallecidos por la epidemia que, este sí, sigue creciendo sin pausa. Hay que entender que dado el ciclo de desarrollo de la enfermedad esto es completamente lógico y esperable, como también lo es que esta terrible contabilidad siga creciendo en los próximos días.
Pero aún así las cifras resultan desalentadoras: en los últimos siete días el total de fallecidos registrados ha crecido en 340 personas, casi un centenar más que en la semana anterior, cuando el incremento fue de 248, y el doble que en los días entre el 4 y el 11 de septiembre: en ese semana fallecieron 'solo' 171 personas.
Hay que tener en cuenta que estos datos incluyen no sólo los fallecidos en hospitales y con prueba PCR hecha, tal y como hace el Ministerio de Sanidad, sino que se suman también los fallecidos en residencias o en cualquier otro lugar o circunstancia.
Por hacer una breve recapitulación de la situación en este momento: todo parece indicar que la velocidad del crecimiento de la epidemia en Madrid ha dejado de aumentar y las tasas de incidencia han bajado un poco —aunque siguen siendo muy altas— y parece que podrían seguir moderándose. Pero, del otro lado, la presión hospitalaria sigue y seguirá creciendo y, por desgracia, lo mismo ocurrirá con los fallecimientos. En suma, hay que seguir extremando las precauciones y cumplir con las restricciones dictadas desde la CAM: solo así se podrá confirmar la tendencia que parece apuntarse y evitar lo que de otra forma puede ser una catástrofe aún mayor.