Una inmensa mayoría de científicos admite ya que los aerosoles, gotas minúsculas que expulsamos al hablar y que pesan tan poco que pueden quedarse horas en el aire en ambientes cerrados, pueden contagiar el coronavirus. Y poco a poco, las autoridades sanitarias de distintos países y administraciones (aunque Fernando Simón a principios de octubre aún lo negaba) están empezando a actuar en consecuencia. En la Comunidad de Madrid se está empezando a adoptar medidas, primero en los colegios, entornos cerrados en los que la ventilación es clave, y después en otros lugares públicos a fin de minimizar el riesgo de contagio.
El Gobierno regional ha decidido destinar 1,5 millones de euros para adquirir medidores de CO2 con el fin de conocer si la ventilación de las aulas es la adecuada frente al coronavirus. La medida ha sido recogida en las instrucciones remitidas a los centros educativos y, según explicó este jueves el consejero de Educación Enrique Ossorio, el dinero será transferido a los colegios para que adquieran estos aparatos.
Con los medidores de CO2, los profesores podrán comprobar si el aula está suficientemente ventilada para evitar los contagios en un momento en que las temperaturas empiezan a bajar. El nivel del aire exterior es de 400 ppm (partes por millón) de CO2, y un valor entre 500 ppm y 700 ppm sería considerado como aceptable, por lo que en caso de llegar a 800 ppm, la ventilación sería obligatoria.
En las instrucciones enviadas a los centros se precisa que no es necesario instalar uno por clase sino que se pueden utilizar 'aulas testigo' para definir el comportamiento de la concentración para espacios similares en superficie y ocupación.
Con la instalación de medidores en los colegios, la Comunidad de Madrid pretende mejorar el control de esa ventilación, que debe hacerse, además de al principio y al final del día y durante el recreo, mientras alumnos y profesores están en el aula. Ante temperaturas invernales extremas recomienda "un mayor número de ventilaciones más cortas en lugar de tener todo el tiempo las ventanas parcialmente abiertas" y ventilación continua en los aseos.
Ventilación obligatoria en los bares
A esta medida ya oficial podrían sumarse otras centradas también en la ventilación y en el contagio por aerosoles. En concreto, el viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, no ha descartado adoptar medidas de carácter obligatorio para una adecuada ventilación de los lugares públicos, incluida la hostelería.
A diferencia de otras comunidades, Madrid descarta por el momento un cierre de bares y restaurantes por falta de evidencias científicas de su efectividad. En su lugar, podrían adoptar esta ventilación obligatoria que buscaría evitar contagios en entornos cerrados. En su comparecencia de este viernes, además, Zapatero también ha aconsejado trasladar la actividad a espacios abiertos en la medida de lo posible.
Expertos como el profesor de la Universidad de Colorado José Luis Jiménez llevan meses insistiendo en la importancia del contagio por aerosoles y en que esta podría ser, incluso, la principal vía de infección. Entre sus recomendaciones está la de ventilar interiores correctamente, para lo que aconseja una ventilación continua y no a intervalos, o la instalación de filtros de partículas, como los filtros HEPA, así como medidores de CO2 en entornos cerrados públicos.
Además, Jiménez también recomienda estar todo lo posible al aire libre, evitar actividades como gritar o cantar en entornos cerrados, ajustarse siempre bien la mascarilla y mantener siempre la distancia de seguridad.