El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha atendido con éxito a una niña de 12 años que, a consecuencia de la covid-19, sufría la SIM-Ped (Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico), una enfermedad que "puede provocar fallos en diversos órganos y, de manera más grave, el corazón", tras cerca de 45 días hospitalizada, 17 de ellos en la UCI pediátrica.
La doctora de la Unidad de Patologías Infecciones e Inmunodeficiencias de Pediatría Susana Melendo ha explicado este viernes en declaraciones a Europa Press que esta enfermedad "es potencialmente grave pero es muy infrecuente", ha sido la única paciente con esta patología del hospital y ha subrayado que tiene tratamiento.
Trasladada desde Mallorca
La paciente, con miocarditis, estaba ingresada en la UCI del Hospital Son Espases de Palma de Mallorca en estado grave con "fallo cardíaco fulminante sin respuesta al tratamiento", por lo que fue trasladada para que ser atendida por el equipo ECMO del hospital barcelonés.
El Hospital Vall d'Hebron es el centro de referencia de las Islas Baleares en ECMO, una máquina que sustituye temporalmente la función del pulmón o el corazón y "permite que los órganos descansen mientras la patología base se va curando".
En la UCI pediátrica del hospital se aseguraron que "la máquina hacía su función mientras el corazón de la paciente se recuperaba" y, tras recibir los tratamientos y retirarle la ventilación mecánica, pasó a planta estable.
"No le ha quedado ninguna disfunción orgánica"
Melendo ha explicado que cuando la niña subió a planta tenía una miopatía -una patología que afecta a los grupos musculares- como consecuencia de haber sido paciente crítico y con covid-19.
La doctora ha celebrado que la paciente "ha recuperado su función miocárdica normal y no le ha quedado ninguna disfunción orgánica" y ha añadido que hace 15 días fue trasladada de nuevo a Mallorca.
Melendo ha concretado que durante la segunda ola de la pandemia no han visto más ingresos pediátricos por Covid-19, aunque ha matizado que sí que han identificado más casos porque "ahora se realizan más test" de diagnóstico.
"Nuestra presión asistencial está a años luz de la de los adultos. Los niños no son un problema como sufridores ni como transmisores", ha zanjado la doctora de la Unidad de Patologías Infecciones e Inmunodeficiencias de Pediatría.