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Tres estrategias basadas en test en plena tercera ola

La búsqueda de positivos asintomáticos o los cribados regulares son algunas de las estrategias basadas en test.

La búsqueda de positivos asintomáticos o los cribados regulares son algunas de las estrategias basadas en test.
Cribado masivo en Segovia | EFE

Protagonistas de enfrentamientos políticos (como el vivido entre varias CCAA y Sanidad por las farmacias) y también de debates entre científicos y sanitarios, los test siguen considerándose una de las principales herramientas para actuar contra la pandemia: cada positivo que se detecta y se aísla supone quitarle oportunidades al virus para seguir propagándose. En Navidad, muchos ciudadanos optaron por pagarse test (de antígenos o PCR) antes de asistir a las reuniones familiares; mientras, en Estados Unidos ya se ha dado luz verde a un test de antígenos para hacer en casa. Desde algunas regiones o ciudades se ha optado por hacer cribados masivos o por sectores de población; otras, han efectuado miles de pruebas en las zonas con mayor incidencia; algunas instituciones están emprendiendo iniciativas innovadoras para localizar asintomáticos y desde la esfera privada, muchas empresas han optado por hacer test regularmente a sus empleados. ¿Qué estrategias pueden funcionar?

Cribados masivos: el caso de Segovia

Lo que está ocurriendo estos días en Segovia es un buen ejemplo de los cribados masivos que se proyectan en varios puntos de España en busca de asintomáticos. La ciudad castellana, con una incidencia de 2.420 casos por 100.000 habitantes, comenzó el sábado con la convocatoria de todos los ciudadanos mayores de 12 años, que no hayan pasado la enfermedad en los últimos tres meses y que no presenten síntomas para someterse a test rápidos de antígenos en busca de personas contagiadas que aún no lo sepan. Los segovianos están citados según su apellido para evitar aglomeraciones en el Pabellón Municipal Pedro Delgado en una iniciativa conjunta del municipio y de la Junta de Castilla y León.

El primer día se detectaron 37 asintomáticos en las más de 4.000 pruebas practicadas: si la afluencia es similar de aquí al miércoles esperan practicar 20.000 pruebas aunque los convocados son más de 40.000. La alcaldesa llamaba a participar el sábado a todos los ciudadanos para "mejorar la información sobre la situación epidemiológica de la ciudad", de "riesgo extremo". En la misma línea hablaba el delegado territorial de la Junta, José Mazarías, informa El Norte de Castilla: los cribados masivos, en su opinión, son una "herramienta imprescindible" para "aislar de una manera temprana y eficaz" a los asintomáticos. El operativo espera localizar a unos 600 infectados hasta el miércoles aunque los primeros resultados apuntan que podrían ser menos.

Los estudiantes: el proyecto COVID-LOT

La mayor incidencia de coronavirus en Madrid según datos de la consejería se da entre los 15 y 29 años; por ello, aunque en su caso la enfermedad resulta leve en su mayoría, es de los núcleos de población que más interesa cribar por su capacidad de contagio. En la Universidad Complutense de Madrid, un grupo de investigadores ha desarrollado un sistema de rastreo en saliva para detectar rápidamente brotes en la comunidad universitaria. Consiste en el análisis periódico mediante pruebas PCR de la presencia del virus en saliva, con muestras agrupadas en lotes de diez. "Si no hay detección de virus en un determinado lote ya no haría falta progresar en el análisis y si lo hubiera, se procedería al examen de las muestras individuales para gestionar el pase a actividades académicas no presenciales y recomendar asistencia por el sistema sanitario", explican los responsables, que señalan que se trata, por tanto, de un diagnóstico personal sino de un análisis prospectivo.

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El método desarrollado para este proyecto se ha probado en voluntarios de los hospitales Infanta Sofía y Puerta de Hierro y para las pruebas se ha habilitado un aula de la facultad de Biología. Los autores de esta propuesta, el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular José Manuel Bautista; el catedrático de Microbiología Javier Arroyo Nombela y el decano de la Facultad de Biológicas Jesús Pérez Gil ya plantearon una propuesta innovadora en la catástrofe de la primera ola con el análisis desde laboratorios de la universidad de muestras tomadas en residencias de mayores de la Comunidad de Madrid.

Madrid: campus y clínicas dentales

Tras meses de espera, a partir del 1 de febrero se podrán utilizar farmacias e incluso clínicas dentales para la realización de test rápidos de antígenos, en los que ha basado su estrategia la comunidad desde verano. La Comunidad continúa efectuando cribados mediante este tipo de test en Zonas Básicas de Salud con una alta incidencia, para lo que cita a los ciudadanos mediante SMS.

En paralelo, ha tomado otras iniciativas relacionadas con los test, como la que arrancó el pasado miércoles en siete campus universitarios, donde se está haciendo pruebas, de manera voluntaria, a jóvenes entre 18 y 29 años que no presenten síntomas. Más de 21.000 jóvenes han cogido cita en la página web que ha habilitado la comunidad para una estrategia que busca encontrar asintomáticos, también entre los miles de jóvenes que volvieron a sus casas en Navidad y ahora están en la capital para retomar sus estudios.

Test individuales: el riesgo de la "confianza"

Quizás 2021, además del año de la vacuna, sea el de la llegada de los test rápidos baratos de autodiagnóstico. Entre tanto, muchas personas optaron en navidad por acudir a una de las múltiples clínicas que ofrecen en nuestro país pruebas PCR (que detectan material genético del virus) o de antígenos (que detectan proteínas) con la esperanza de minimizar riesgos en los encuentros familiares. Muchos sanitarios alertaron del peligro de que la gente que hacía cola en busca de un negativo se confiara con sus allegados. Como recordó en LD Rafael Cantón, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas, cabía la posibilidad de falsos negativos ante unas pruebas que no son eficaces al 100% o de que se hicieran la prueba muy poco después del contacto con el virus y la infección aún no fuera detectable.

En general, la posibilidad del autodiagnóstico sigue generando dudas entre los expertos por lo que consideran el mayor riesgo: que tras un negativo, la gente se relaje en las medidas de protección (mascarilla, ventilación, lavado de manos…) Para el investigador del CSIC José Miguel Rodríguez Frade, la información que proporcionan los test "siempre es buena y útil" pero el problema está "en la interpretación que hace la gente", es decir, que sean conscientes que el negativo es negativo en ese momento. "Si eres bien consciente de lo que significan estos test" y te aíslas tras la prueba, podrían ser útiles, destaca. Pero para Frade, transmiten "una sensación de falsa seguridad": "No hay que asumir que porque un test te haya dado positivo o negativo estás fuera de peligro. Hay que seguir con las medidas de protección como mascarillas bien colocadas o recientes".

En cuanto a los cribados y el uso masivo de test rápidos, muchos expertos han ido variando de opinión desde las reticencias iniciales frente a los test de antígenos, que si se hacen en el momento correcto pueden detectar a asintomáticos o sintomáticos leves en el momento en que son más contagiosos. "Cada test positivo que detecta un asintomático y que sirve para que se aísle diez días representa un número indeterminado de vidas humanas que se pueden salvar", señalaba al respecto en las redes sociales el catedrático José Manuel Bautista.

Frade, que ha participado en el desarrollo de un nuevo test serológico, subraya que desde el principio de la pandemia, las pruebas, al igual que el conocimiento sobre el virus, han mejorado mucho. Y destaca que prácticas como los "test rutinarios" en determinados colectivos pueden ser muy eficaces para detectar "de forma rápida focos de infección". En su opinión las pruebas deben ser repetidas, "abundantes" y valoradas por profesionales.

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