Buena parte de los titulares del momento nos llevan a poner el foco en las llamadas cepas del covid-19, pero el Sars-CoV-2 mantiene sus reglas desde hace un año: "El patrón sigue siendo el mismo. De todos los enfermos que ingresan en el hospital aproximadamente entre el 15 y el 20% pueden requerir ingreso en UCI", nos explica el médico Adjunto de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Getafe, Óscar Peñuelas. En la tercera ola, como en la primera, hay muchas cifras que se repiten: "A partir del séptimo día es cuando los enfermos pueden tener síntomas de empeoramiento por afectación pulmonar"; más, "la estancia mediana en UCI está en torno a 25 días. Es el mismo tiempo desde agosto a esta parte". Otros datos, "la media de edad está en torno a los 64 años". En conclusión, "no hay grandes diferencias". Todos los intensivistas con los que se ha puesto en contacto Libertad Digital van en la misma línea que el doctor Peñuelas.
Manuel Quintana Díaz, Adjunto del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital de La Paz de Madrid reafirma estos datos, "la mortalidad que tenemos en esta tercera ola es similar a la que tuvimos en la segunda y en la primera". Y continúa, "Si me pongo fuera de mi gorra de médico, como persona de calle, pues sí que es cierto que las medidas se van relajando. Vamos siendo menos cuidadosos y es importante que todo el mundo sepa que la mortalidad es igual". En el Hospital de La Paz la edad media de ingreso en UCI es de 65 años.
De los pacientes críticos, "aproximadamente el 15% está por debajo de los 50 años", nos comentan desde Getafe. La mayoría de ellos con un "perfil de sobrepeso o de hipertensión, con alguna patología cardiovascular". Sin embargo, un 20% de ellos estaba sano, "sin ninguna enfermedad crónica asociada, ni ningún tratamiento". La enferma más joven que ha pasado por la UCI del Getafe tenía 27 años y "se fue de alta en buenas condiciones".
El doctor Quintana nos resume los factores que llevan a un peor pronóstico: "la obesidad, ser varón y tener más de 65 años", pero aclara "luego hay gente joven que fallece y que gente mayor que sale adelante". La paciente más joven en morir en la UCI de La Paz tenía 28 años "se complicó muchísimo, son cosas que ocurren, gente sana que se pone mala, se pone muy mal, y se pelea, se pelea, hasta que fallece".
Sobre la mortalidad en las UCI de Madrid ahora es "un poquito más baja" que en marzo. Ha bajado del 35-45% a entorno un 25-30%. La razón: la edad. "Lo hemos visto en esta tercera ola, en cuanto hemos empezado a ingresar gente de más edad la evolución es completamente diferente. Ya nos ponemos en escenarios de primeros de marzo", dice Peñuelas. La mortalidad en UCI en personas mayores de 70 años sigue estando por encima del 70%. Por debajo de esa edad la mortalidad es del 30%. Aunque en diciembre empezaron a llegar a las UCI pacientes más jóvenes, según Peñuelas, "bien por agotamiento o bien por irresponsabilidad de las medidas de prevención", en Navidad, por las reuniones familiares, volvió a subir la edad de ingreso en la unidad de críticos. De nuevo los abuelos fueron las víctimas de la imprudencia.
Los dos intensivistas coinciden: "la patología de los graves son exactamente iguales desde marzo hasta ahora: los mini coágulos en los pulmones, la inflamación...", dice Quintana Díaz. Les preguntamos, ¿por qué unos pacientes responden a los tratamientos y otros no? "Es una de las zonas de penumbra de conocimiento", contesta. "No se sabe ni en qué momento ni por qué hay personas que mantienen una situación de inflamación persistente que evoluciona en un daño pulmonar irreversible, y por qué hay otras que, a pesar de esa persistencia de la inflamación, sus pulmones empiezan a mejorar y son capaces de respirar espontáneamente. Desde luego contribuyen muchos factores", asegura Peñuelas.
Cómo predecir si morirás de covid-19: biomarcadores
La covid es una enfermedad fundamentalmente respiratoria y la gravedad de esa infección la determina la insuficiencia respiratoria. "El coronavirus altera toda la arquitectura pulmonar y origina colapsos pulmonares y la ocupación de los alvéolos, que tendrían que estar abiertos y llenos de aire, o bien por sangre o por inflamación", explica uno de los dos intensivistas. A esto se suma la formación de micro coágulos o incluso de tromboembolismos pulmonares, "asociados con la persistencia de la inflamación tan elevada, desmedida". Y es que, "hay un momento en que el enfermo llega a morir por la propia reacción inflamatoria de su cuerpo para intentar defenderse, o sea, es el propio cuerpo del enfermo el que le mata, podemos decir, es una reacción del sistema inmune", explican los médicos.
A pesar de que "hay mucho margen de investigación en por qué va empeorando el paciente", en este año sí hemos aprendido que el patrón inmunológico juega un papel fundamental, "los pacientes con una sistema inmune más desarrollado o más cualificado tienen una mejor respuesta", explican. Ahora las "líneas de investigación más potentes" tratan de Identificar esos patrones, llamados biomarcadores. Estas moléculas ayudarán a "predecir qué enfermos van a evolucionar a una forma más grave o cuáles se podrán beneficiar de terapias dirigidas para evitar los peores desenlaces", dicen desde Getafe.
Los biomarcadores son moléculas que "se pueden medir en cualquier fluido corporal, en la sangre, en la orina, en las secreciones bronquiales", de tal forma que "un patrón de mayor gravedad se caracteriza porque cierta molécula se eleva o se disminuye en determinado día y eso va asociado a que el enfermo va a evolucionar mejor o peor, o en que va a tener mayores probabilidades de fallecer". El doctor Peñuelas participa en varios estudios de este tipo: "Todo está en marcha y a lo largo de este año empezarán a salir resultados".
Realistas en cuanto a la vacunación
Respecto a la vacunación y el futuro Peñuelas se declara "realista". "La perspectiva no es buena, va a haber casos continuamente y la vacunación aún no está claro que vaya a ser capaz de interrumpir de una manera drástica la transmisión de la infección. El virus va a convivir con la sociedad española mucho más de lo que nos pensamos". Lo pasado, pasado está, eso sí, "no creo que volvamos a una situación de marzo de ninguna de las maneras, pero no creo que desaparezca completamente. Ahí se quedará". Desde La Paz coinciden, "aún cuando consigamos una vacunación completa seguirá habiendo casos, esto es así. Sigue habiendo casos de gripe, casos de gripe críticos y fallecimientos por gripe."
Óscar y Manuel insisten en que "hay que hacer un ejercicio de responsabilidad individual a la hora de prevención". "Hay que ser sensatos y hay que ser sobre todo cuidadosos. Si ya sabes que no puedes reunirte, que tienes que tener el distanciamiento social, que llevar la mascarilla, no estés enfadado, hay que asumirlo. Esto no es un castigo es una necesidad para salir adelante".