Ya ocurrió hace un año con el desabastecimiento del material sanitario. A expensas de la celebración de la manifestación del 8 de marzo, el gobierno de Pedro Sánchez hizo oídos sordos a las advertencias nacionales e internacionales sobre la gravedad de la covid-19 y, cuando quiso acudir a los mercados internacionales a comprar dicho material, ya era tarde. Eso sí, no tuvo reparo en incautar lo suyo a las empresas privadas que sí se habían anticipado. Durante los primeros meses de pandemia, España se enfrentó al virus con lo que pudo y por ello encabezamos todos los rankings mundiales de contagio y de mortalidad.
Ante la incapacidad del gobierno social-comunista de proteger al personal sanitario y a los trabajadores de las residencias de ancianos, la Comunidad de Madrid tuvo que acudir a intermediarios chinos para traer desde fuera todo lo que urgía. Hasta 22 aviones aterrizaron en Barajas con mascarillas o guantes, los famosos EPI.
Según han confirmado fuentes de la Consejería de Sanidad a Libertad Digital, el gobierno de Díaz Ayuso también ha movido ficha en el mercado internacional de vacunas "ante la inoperancia del Gobierno" porque, "es deber del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, explorar negociaciones".
En concreto, la Consejería habría sondeado la posibilidad de comprar directamente la vacuna rusa, la Sputnik V. "La primera reunión se produjo el 11 de febrero a petición de esa firma", cuentan en la Consejería, durante la cual "se escuchó sus planteamientos ya que esta vacuna estaba prevista que se fabricase en Galicia y querían conocer la situación de vacunación a nivel nacional y autonómico". Cuenta el diario ABC que en esa reunión estuvo Pedro Mouriño, cónsul honorario de Rusia en Vigo y CEO de la empresa IberAtlantic está asociada al fondo Ruso de Inversiones Directas. Esta empresa tendría cerrado un acuerdo con el laboratorio Zendal de Pontevedra para una producción masiva del vial ruso. Según ABC, más de diez millones de dosis al mes.
Además de este primer encuentro, Ruiz Escudero habría "mantenido otras dos reuniones con otros representantes de la vacuna rusa" para "tener todas las posibilidades abiertas en el futuro" y "siempre dentro del marco nacional de vacunación". Este mismo martes en rueda de prensa el consejero aseguraba, "si tenemos la opción de poder traer la vacuna Sputnik lo haremos, además con la máxima velocidad posible".
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha destacado la voluntad del Gobierno regional de "estudiar todos los escenarios" y ha apuntado que "no sería la primera, ni la quinta, ni la décima vez que la Comunidad de Madrid se adelante al Gobierno de España y analiza todos los escenarios posibles para seguir luchando contra el virus".
Es primordial acelerar el ritmo de inmunización, por motivos sanitarios y económicos (401.000 parados más en un año y 743.000 trabajadores en ERTE). Según el gobierno de Madrid estos movimientos buscaban "facilitar un preacuerdo de compra beneficioso para todo el SNS y en condiciones equitativas para todos los españoles".
Hoy por hoy, los porcentajes de vacunación prometidos por la Unión Europea y por el Gobierno de España no se cumplen. Sánchez prometió que en abril con el 80% de los mayores de 80 años estarían vacunados y al cierre de marzo se había administrado la pauta completa, dos dosis, sólo al 40,2%. Países como Hungría y Eslovaquia ya han roto con el programa europeo de adquisiciones y han comprado dosis de vacunas rusas y chinas contra la covid-19, mientras Polonia se niega a comprar la rusa pero sí negocia con China por Sinovac, a pesar de que ninguna ha sido aprobada todavía por la Agencia Europea del Medicamento. Por eso, dicen desde Madrid, las reuniones mantenidas han sido para "ganar tiempo de negociación a la espera de su aprobación por la EMA". En cualquier caso, la compra tendría que autorizarla el Ministerio de Sanidad.
¿España podría comprar esas vacunas?
Hace unos días Libertad Digital contactó con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que depende del Ministerio de Sanidad, para preguntar por si España también se planteaba estas opciones. La respuesta fue que "los países miembros no pueden negociar compras por separado con aquellas empresas con las que se esté negociando de forma coordinada". Por tanto ¿sí podría negociar con Rusia y China? Como la Agencia también nos explica "la negociación de las vacunas se engloba dentro de la Estrategia Europea de Vacunas, a través de la que se han establecido acuerdos con seis farmacéuticas", ninguna de ellas la rusa o la china. Preguntamos: España si pudiera, ¿contemplaría comprar directamente con otras farmacéuticas? La respuesta de la agencia fue que, "España ha optado por adherirse a la Estrategia Europea de Vacunas y solo va a llevar a cabo las compras de vacunas de manera coordinada con el resto de países de la UE. Se trata de la fórmula más beneficiosa para los ciudadanos de la UE".
A día de hoy el Ministerio de Sanidad tampoco sabe concretar la cantidad de viales que van a llegar en los próximos meses a nuestro país, "debido a la complejidad inherente de estos procesos biotecnológicos", comentaban a Libertad Digital.
Tampoco se contempla la posibilidad de dejar entrar al sector privado para acelerar el proceso de inmunización de la población. ¿En España la legislación existente permitiría comprar al sector privado vacunas? "En la fase en la que estamos de pandemia, toda la compra que hay en los países de nuestro entorno es pública. Toda la producción disponible está dedicada al sector público", contestaba la Agencia Española de Medicamentos.