Entre las muchas patologías y enfermedades que pueden afectar a la salud del ojo figura de una manera destacada el desprendimiento de retina dada su gravedad, pero es cierto que para muchos es una enfermedad completamente desconocida. Por supuesto, ante un problema así es preciso acudir cuanto antes a urgencias, pero vamos a indagar un poco más acerca en este asunto.
Lo cierto es que el desprendimiento de retina merece toda nuestra atención sobre todo si sobrepasamos los 50 años y resulta que somos miopes. No en vano, el 67 % de las personas que lo sufren responden a esta descripción. En concreto, de media la edad de quienes presentan este problema se encuentra en los 54 años.
¿Qué es un desprendimiento de retina?
Esta grave alteración visual se produce cuando la retina se separa de la parte posterior del ojo. Esto impide que funcione correctamente y, en ocasiones, lleva a una pérdida de la visión.
Pero, como decíamos, es preciso acudir de inmediato al oftalmólogo para ser sometidos a una intervención de urgencia que permitirá que el desprendimiento de retina evolucione favorablemente. De esta manera, un 95 % de las personas que lo padece suele tener un buen desenlace si es tratado con la mayor celeridad posible y si se diagnostica de manera precoz.
¿Cómo podemos identificar el problema?
Por lo tanto, conviene estar atento a determinados síntomas que nos permitirán identificar este problema y ponernos a tiempo en las oportunas manos de un oftalmólogo. Así, algunas de las señales que nos pueden alertar son las siguientes:
- Apreciación de unas luces parpadeantes de manera repentina.
- Surgen muchas moscas volantes al mismo tiempo.
- Una sombra en la visión periférica (lateral).
- Se observa una cortina gris en el campo de visión.
También deben permanecer más vigilantes aquellas personas que presenten una miopía magna, hayan sufrido un traumatismo, se hayan sometido a una cirugía ocular o cuenten con antecedentes familiares en primer grado de desprendimientos de retina.
No obstante, una manera eficaz de prevenir este grave problema ocular o cualquier otro consiste en algo tan sencillo como realizarnos una revisión anual de nuestros ojos. De esta forma, podremos salir al paso de cualquier problema ocular pues, ya en sus primeras fases, podremos detectarlo y recibir, en consecuencia, el adecuado tratamiento para evitar su empeoramiento.