Menú

La solución para decir adiós a los trombos de las piernas de forma poco invasiva

Un nuevo procedimiento ayuda a mejorar la vida de los pacientes que padecen trombosis venosa profunda.

Un nuevo procedimiento ayuda a mejorar la vida de los pacientes que padecen trombosis venosa profunda.
Ecografías dopplers y análisis de sangre permiten detectar la trombosis venosa profunda | Pexels/CC0/MART PRODUCTION

La trombosis venosa profunda es una patología por la que se forman coágulos de sangre o trombos en las venas profundas, generalmente en las piernas. Entre las causas que favorecen la formación de estos coágulos está la existencia de varices que dificultan el retorno venoso. También pueden existir alteraciones en los factores de la coagulación.

Este tipo de patología tiene dos complicaciones severas; la primera es que el coágulo puede desprenderse desde las piernas y llegar hasta los pulmones originando una embolia pulmonar que puede poner en peligro la vida del paciente. De ahí la necesidad de detectarlos y salvarlos a tiempo. Además, se puede originar una trombosis crónica del sistema venoso profundo que impide el retorno venoso de la pierna y desencadena secuelas muy serias como edema, úlceras e incluso dificultades para caminar.

Con el fin de resolver este problema, el equipo de especialistas del doctor Pablo Gallo, jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional, realiza con éxito un tratamiento novedoso capaz de deshacer el trombo y mejorar así la calidad de vida de estos pacientes.

"La trombosis de miembros inferiores es una patología muy incapacitante que además de las complicaciones agudas, como la embolia pulmonar, puede originar secuelas postrombóticas crónicas muy serias que pueden desencadenar en úlceras, dificultad para caminar, etc. Los tratamientos actuales solo alivian los síntomas mediante fármacos y el uso de medias compresivas", explica el responsable de la Unidad de Radiología Vascular Intervencionista del Hospital Ruber Internacional, el doctor Santiago Zubicoa.

El procedimiento EKOS

En concreto, la ecografía Doppler y los análisis de sangre permiten detectar la trombosis venosa profunda, y como parte del tratamiento suelen administrarse anticoagulantes para prevenir el crecimiento del coágulo y, en consecuencia, una embolia pulmonar.

Según describe el doctor Pablo Gallo, consiste en un procedimiento "mínimamente invasivo", que permite restablecer el flujo sanguíneo de la circulación de retorno, así como descomprimir la congestión venosa que desarrolla esta enfermedad.

"Se trata de un procedimiento conocido como ‘EKOS’, y se realiza a través de un catéter. Combina el uso de ultrasonidos, con la aplicación de un fármaco para deshacer el trombo", detalla el jefe de la unidad, Pablo Gallo.

Para ello, prosigue el especialista, se introduce un catéter en la vena enferma que se quiere tratar. "Este catéter bajo control radiológico se posiciona en el interior de la vena enferma y entonces se activa un doble mecanismo que combina ondas de choque de ultrasonidos, con la perfusión de un fármaco que elimina en su totalidad el trombo que ocluye el flujo venoso. El catéter actúa en un periodo de 24-48 horas comprobándose posteriormente en el quirófano el correcto flujo sanguíneo", indica.

Entre sus ventajas, por ser una técnica mínimamente invasiva realizada con un catéter, EKOS presenta muy pocas complicaciones, según destaca el doctor Pablo Gallo.

Eso sí, ambos especialistas advierten de que como posibles contraindicaciones, el procedimiento puede causar sangrados. "Un paciente con una cirugía mayor muy reciente, susceptible de sangrar, no se le puede ofrecer este tratamiento por el riesgo de sangrado que le podría generar", explica la doctora Marta Garnica, del equipo de Pablo Gallo.

Buenas referencias desde Norteamérica

En este punto, la doctora Garnica asegura que esta terapia puede mejorar la vida de muchas personas: "Tenemos referencias de compañeros en Norteamérica que han utilizado este procedimiento de forma previa con resultados esperanzadores en mejora de la calidad de vida".

Precisamente, el equipo de especialistas de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional ha tratado con éxito una trombosis venosa crónica de miembro inferior mediante el procedimiento EKOS. En concreto, a una paciente que era profesora. "No aguantaba estar de pie más de diez o quince minutos seguidos, con lo cual no podía dar una clase de una hora", explica el jefe de la unidad, Pablo Gallo, quien se muestra convencido de que tras esta intervención la calidad de vida de esta profesora mejorará notablemente.

"Esta novedosa técnica permite mediante un catéter eliminar un trombo crónico en un miembro inferior que origina una severa complicación en la circulación venosa. Se espera que la paciente intervenida por esta técnica recientemente, pueda volver a trabajar como profesora", sentencia el doctor Gallo.

Síntomas de trombosis venosa profunda

En este contexto, la doctora Garnica recuerda que alrededor de la mitad de los casos de trombosis venosa profunda son asintomáticos, si bien en estas personas, el dolor torácico o la dificultad respiratoria causados por una embolia pulmonar pueden ser los primeros indicios de la presencia de un coágulo sanguíneo.

En otros casos, afirma que, si hay afectación de una vena profunda de la pierna, la pantorrilla se hincha y duele, aparte de que es sensible a la palpación y está caliente. Igualmente, la doctora manifiesta que pueden hincharse el tobillo, el pie o el muslo, en función de las venas que estén afectadas.

Por ello, ante cualquier sospecha, el equipo de especialistas de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional aconsejan consultar con un experto, sin tener miedo de acudir a la consulta o a cualquier centro sanitario, puesto que estas instalaciones han diseñado circuitos y espacios de atención limpios del virus.

En Tecnociencia

    0
    comentarios