La vacuna española más avanzada contra el coronavirus, la desarrollada por los investigadores Mariano Esteban y Juan García Arriza junto a Biofabri, se ha paralizado temporalmente, según han confirmado fuentes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a Efe.
El equipo había solicitado un ensayo clínico ante la Agencia Española del Medicamento (AEMPS). La petición ha sido retirada porque, según esas fuentes, "han cambiado las condiciones para el ensayo, y ya casi no hay población sin vacunar" en España. La investigación, afirman, seguirá en marcha para adaptarla a nuevas variantes: "Cuando se vayan obteniendo resultados, se contemplarán las distintas opciones".
El CSIC tiene otros dos prototipos de vacuna en marcha, la de Luis Enjuanes, intranasal y prevista para 2023 y la de Vicente Larraga, dos proyectos que siguen adelante. La de Esteban, la considerada como la más prometedora y la que iba más avanzada en las investigaciones, se basa en el uso como vehículo vacunal de un virus altamente atenuado de la familia de la viruela, en el que se introduciría la proteína S.
Este miércoles, la ministra de Ciencia, Diana Morant, se ha referido a la suspensión, que ha enmarcado dentro de la normalidad de la investigación, en la que "uno nunca sabe cuáles van a ser las siguientes fases". "Ahora mismo han decidido reconducir la línea de investigación", ha dicho sobre el equipo. En su opinión, cuando se llega a "un punto, seguramente, de inflexión, que es en lo que estamos ahora se toman decisiones alternativas".
"Si fuera fácil habría muchísimas vacunas descubiertas. Ha sido, la verdad, que un logro de la humanidad y la ciencia básica que en tan poco tiempo pudiéramos disponer de vacunas y nos hayamos inoculado y hayamos protegido a la población", ha señalado, reiterando su "apoyo" a la empresa y a los investigadores.