
El viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, ha abogado este viernes, en una entrevista concedida a Es la mañana de Federico de esRadio, por "tranquilizar a la población" con respecto a la "moda" de los pinchazos de presunta sumisión química: "No descarto que se haya hecho, pero me parece complicado el procedimiento: supone una jeringuilla, una inyección intramuscular, una cuantía importante, a no ser que esté muy concentrado el fármaco...".
El viceconsejero ha declarado que "solamente hay constatación de un caso en España, en Asturias, una niña de 13 años", y que lo que más preocupa es "el método tradicional de la sumisión química". Zapatero ha dicho que no se sabe qué repercusión médica o de violencia sexual tienen los pinchazos y ha recordado que la CAM tiene "un protocolo de sumisión química desde 2018".
El doctor ha reconocido que, "evidentemente, estos temas nos preocupan", pero "no tenemos notificación de ningún caso de pinchazo con sumisión química en la CAM en los últimos días": "Sí hemos tenido diez casos de atención sanitaria por violencia sexual, siete de ellos con sumisión química, pero ninguno por la vía del pinchazo". "Veo un poco complicado el mecanismo de inoculación de sustancias", ha insistido.
"No podemos hablar de sumisión química"
Este miércoles, también en Es la mañana de Federico, el inspector Serafín Giraldo explicaba el modus operandi de la sumisión química: "Es el contacto directo con la víctima, en el cual se le suministraba, hablo de lo que había pasado hasta ahora, una especie de líquido. La víctima quedaba prácticamente indefensa, era controlada por parte del agresor, que, o bien realizaba una actividad sexual efectiva, o le sustraía efectos".
El también portavoz de h50 decía que, respecto a los pinchazos, "no podemos hablar de sumisión química como tal": "Son meros pinchazos con agujas. Sólo en algún caso se ha introducido alguna sustancia, pero no existe ese contacto directo con la víctima. Se produce ese pinchazo, esa lesión sobre el cuerpo, y el agresor huye".
Giraldo apuntaba que, "posiblemente, esto sea una moda", y mencionaba casos en Inglaterra, en Francia –donde, hasta abril, hubo 300 denuncias–, en Pamplona durante los sanfermines, en Ibiza y en el norte de España.
Los otros peligros de pinchar
En cualquier caso, esta posible "moda" implica también muchos riesgos, como ha denunciado el Consejo General de Enfermería . Los pinchazos exponen a las jóvenes a posibles infecciones por VIH o hepatitis.
"Nos encontramos ante una situación que, como profesionales de la salud, nos produce absoluto terror. Es inconcebible que se estén produciendo este tipo de prácticas, ya sea para llevar a cabo un abuso posterior o simplemente para asustar a las mujeres", ha lamentado el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.
Así, urge a las administraciones públicas a "trabajar con absoluta premura" para parar estas prácticas e implantar protocolos para ayudar a las víctimas y condenar a los atacantes y emplazan al Gobierno a endurecer las penas para los agresores por Real Decreto y a crear acciones de vigilancia y prevención específicas contra estos delitos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.