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¿Por qué se produce la resaca después de beber mucho alcohol?

La resaca es un síntoma muy común después de una noche de fiesta y alcohol, no a todo el mundo le afecta igual ni a todas las edades. ¿Por qué sucede?

La resaca es un síntoma muy común después de una noche de fiesta y alcohol, no a todo el mundo le afecta igual ni a todas las edades. ¿Por qué sucede?
hombre, alcohol, resaca | Pixabay/CC/jarmoluk

La resaca es un grupo de signos y síntomas desagradables que pueden presentarse después de tomar demasiado alcohol. Como si sentirse mal no fuera suficiente, las resacas frecuentes también están asociadas con un desempeño deficiente y conflictos en el trabajo.

Como regla general, cuanto más alcohol se toma, más probabilidades existen de sufrir resaca el día siguiente. Sin embargo, no hay una fórmula mágica que indique cuánto alcohol se puede tomar de manera segura y, aun así, evitar la resaca. Lo bueno es que, por muy desagradables que sean sus síntomas, la mayoría de las resacas desaparecen solas, aunque pueden durar incluso 24 horas. En el caso de que se elija tomar alcohol, hacerlo de manera responsable puede ayudar a evitar futuras resacas.

Los efectos más claros suelen ser el dolor de cabeza, inapetencia o aumento del apetito, sueño e incluso mareos. Si queremos optar por medicamentos para aliviar estos síntomas, lo que hay que tomar es ibuprofeno. Sin embargo, existen también remedios naturales para luchar contra la resaca.

Síntomas de la resaca

Los síntomas de la resaca, habitualmente, comienzan cuando el alcohol en sangre baja de manera importante hasta rondar o alcanzar los cero grados. Por lo general, su efecto es máximo la mañana siguiente después de una noche de haber bebido mucho. Según qué bebida y cuánta cantidad se haya tomado, los síntomas serán:

  • Fatiga y debilidad
  • Sed excesiva y sequedad de boca
  • Dolores musculares y dolores de cabeza
  • Náuseas, vómitos y dolor estomacal
  • Menos horas de sueño o sueño de mala calidad
  • Aumento de la sensibilidad a la luz y al sonido
  • Mareos o sensación de que la habitación gira
  • Temblores
  • Menor capacidad para concentrarse
  • Alteraciones del estado de ánimo, como depresión, ansiedad e irritabilidad
  • Latidos del corazón rápidos

Causas de la resaca

Las resacas son provocadas por beber demasiado alcohol. Para algunas personas, un solo trago con alcohol es suficiente para provocar una resaca, mientras que otras pueden beber mucho sin tener resaca. Son varios los factores que contribuyen a causar la resaca:

  • El alcohol hace que el cuerpo produzca más orina. A su vez, orinar más de lo normal puede provocar deshidratación; esto se manifiesta con sed, mareos y aturdimiento.
  • El alcohol desencadena una respuesta inflamatoria por parte del sistema inmunitario. El sistema inmunitario puede activar ciertos agentes que con frecuencia producen síntomas físicos, como incapacidad para concentrarse, problemas de memoria, disminución del apetito y falta de interés en las actividades habituales.
  • El alcohol irrita el revestimiento del estómago. El alcohol aumenta la producción de ácido en el estómago y demora el vaciado estomacal. Cualquiera de estos factores puede causar dolor abdominal, náuseas o vómitos.
  • El alcohol puede provocar una caída del azúcar en sangre. Si el nivel de azúcar en sangre cae a niveles muy bajos, se puede tener fatiga, debilidad, temblores, alteración del estado de ánimo e, incluso, convulsiones.
  • El alcohol hace que los vasos sanguíneos se dilaten, y esto puede provocar dolores de cabeza.
  • El alcohol puede producir sueño, pero impide que se alcancen las fases del sueño más profundas y suele provocar que uno se despierte en medio de la noche. Quizás se sienta atontado y cansado.

Prevención de la resaca

A pesar de que se afirma que algunos comprimidos y tabletas de venta libre previenen las resacas, la única forma garantizada para prevenirla es evitar el alcohol o, si se elige beber alcohol, siempre hay que hacerlo con moderación.

El consumo moderado de alcohol para adultos sanos significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres de 65 años o menores. Mientras menos alcohol se ingiera, menos probabilidades hay de que se tenga resaca después. Los siguientes consejos pueden ser útiles:

  • Comer antes de beber y mientras se esté haciendo. Como el alcohol se absorbe más rápido si el estómago está vacío, comer algo antes de beber alcohol y mientras estás bebiendo puede ser útil para prevenir la resaca, o que sea más leve.
  • Elegir con cuidado. Las bebidas con menos congéneres tienen un poco menos de probabilidades de causar resacas que los tragos con más congéneres, pero no hay que olvidar que todos los tipos de alcohol pueden provocar resaca.
  • Tomar algunos sorbos de agua entre las bebidas. Tomar un vaso lleno de agua después de cada bebida alcohólica ayudará a mantenerse hidratado. También ayudará a beber menos alcohol.
  • Conocer los límites de cada uno y beber con moderación. Antes de ponerse a beber lo ideal es decidir cuántas copas se van a tomar, y no excederse. No hay que sentirse presionado a beber.
  • Beber lentamente. Hay que evitar tomar más de un trago con alcohol por hora y, por supuesto, dejar de beber cuando se llegue al límite o antes.

Consejos para reducir sus síntomas

"Noches de desenfreno...mañanas de Ibuprofeno" es un refrán que circula por las redes sociales. Por si no se cumple aquello de "no vuelvo a beber en mi vida" existen algunos consejos que, aunque no evitarán la resaca, servirán para que no sea tan agresiva.

  • Tomar un protector de estómago antes de empezar a beber.
  • No mezclar bebidas alcohólicas. Las resacas son mucho más graves cuando has consumido distintas bebidas a lo largo de la noche. Y hay que tener en cuenta siempre que el alcohol oscuro como el brandy, el whisky o el tequila, suelen dar peores resacas.
  • Consumir carbohidratos para proteger las paredes del estómago, es decir, comer o cenar bien antes de empezar a beber.
  • No fumar ni tomar otras sustancias. Además del terrible daño para la salud, agravan de manera considerable los síntomas de la resaca.
  • Tomar analgésicos puede ayudar a paliar los síntomas de la resaca pero también hay que ser precavido con ellos: los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno o el acetilsalicílico pueden irritar el estómago, mientras que el paracetamol puede dañar el hígado, si se combina con alcohol.

Mitos y verdades para curar la resaca

• Ingerir bebidas isotónicas

Sí ayuda a paliar la resaca. Esto es porque después de consumir alcohol, lo que más afecta es la deshidratación, por tanto, este tipo de bebidas sí ayudan a pasar la resaca, ya que contienen agua, electrolitos y azúcares que favorecen la absorción del agua.

• Beber leche

Ayuda a paliar la resaca ya que este lácteo contiene una excelente proporción de proteínas, hidratos de carbono, minerales y agua que favorecen la rehidratación.

• Alimentarse con comida rápida o frita

Si, pero con condiciones ya que durante la ingesta de alcohol, que haya o no alimentos en el estómago pudiera retardar la absorción del este. Sin embargo, los nutricionistas matizan que puede no ser tan positivo como uno piensa. En general, las personas tienden a buscar estos alimentos altamente calóricos, porque parte de los efectos que tiene el alcohol sobre el organismo es la disminución de la glucosa en la sangre, además de la activación de los centros del hambre. No obstante, hay que enfatizar que no es necesario obtener esta energía a través de comida chatarra, sino que con una alimentación balanceada también se logra el objetivo.

• Tomar limonada o zumo de limón

Ayuda a paliar la resaca pero con algún condicionante ya que la ingesta de líquido en general ayuda a la resaca, no particularmente el limón.

• Tomar cerveza o michelada

En el imaginario colectivo se dice que sí pero, científicamente hablando, la cerveza no ayuda contra la resaca. Al ingerir más alcohol, se alarga su efecto, por lo tanto, a mayor deshidratación, mayor hipoglucemia y mayor malestar general.

• Beber café

Si, pero con condiciones ya que la cafeína tiene varios efectos en el organismo. Uno de ellos es la liberación de hormonas como la dopamina, la que produce sensación de bienestar y reduce temporalmente la fatiga, por lo que creemos sentirnos mejor y despertar. Por otro lado, la cafeína tiene un efecto diurético que hace ir más al baño y, por lo mismo, perder aún más líquido, manteniendo el estado de deshidratación.

• Consumir pescados y mariscos

Definitivamente ayudan a pasar la resaca mejor. Pescados y mariscos aportan calorías para atenuar la fatiga y el hambre, además de su contribución de proteínas, sodio, potasio y otros elementos que favorecen la absorción de agua.

• Tomar consomé

Ayudará a que la resaca pase más rápido. El consomé, por lo general, se prepara a partir del caldo de la carne, pollo o verduras y, a veces, se le incluye arroz o fideos. Este líquido asegura el aporte de cierta cantidad de proteínas, electrolitos y azúcares que favorecen el transporte de agua, aliviando la deshidratación y disminuyendo la fatiga.

• Ingerir bebidas energéticas

Esto no ayudará a pasar mejor la resaca. Algunos de sus principales componentes son la cafeína o teína y azúcar. Ya hablamos sobre los efectos de la cafeína, que al igual que la teína provocan sensación de "despertar", pero a su vez generan más deshidratación.

• Beber bebidas con azúcar

No ayuda contra la resaca. El azúcar por sí sola no es eficiente para combatir los efectos de la deshidratación provocada por la ingesta de alcohol. Existe una demanda de energía, la cual se podría mitigar con este tipo de bebidas. No obstante, el problema es el efecto del azúcar en la sangre en grandes cantidades, como ocurre con las bebidas azucaradas. En este caso, los niveles de azúcar se elevan rápidamente, disminuyendo la fatiga; pero, así como suben, vuelven a bajar abruptamente, generando sensación de hambre por hipoglicemia.

• Comer plátano

Ayudará a paliar los síntomas de la resaca. Esta fruta contiene casi 90 kcal por porción, aportando calorías para combatir la fatiga, además de proteínas, hidratos de carbono y algunos minerales y oligoelementos. El potasio también favorece la rehidratación.

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