
Es inevitable que nuestro cerebro envejezca. Lo hace todo nuestro cuerpo, ¿cómo no lo va a hacer el cerebro? Ahora bien, según describen los científicos, cómo lo haga está en cierta manera en nuestra mano. Y es que no podemos parar el reloj y dejar de avanzar años, lo que genera una degeneración fisiológica, pero sí podemos envejecer mejor y ralentizar esa degeneración.
"Con la edad empezamos a sufrir un deterioro de nuestras funciones cerebrales. Se dejan de ‘fabricar’ nuevas neuronas y el cerebro envejece fisiológicamente. Ahora bien, es preciso diferenciar un envejecimiento patológico, que tiene lugar fruto de las enfermedades neurodegenerativas, del propio envejecimiento natural del cuerpo", explica el doctor Rafael Arroyo González, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Hospital Universitario Ruber Juan Bravo y Olympia.
Este neurólogo, experto referente nacional e internacional en enfermedades neuroinmunológicas y neurodegenerativas, subraya asimismo que cómo envejecemos depende mucho de la reserva funcional del cerebro. "Pacientes con altas capacidades intelectuales van desarrollando el envejecimiento cerebral de forma más tardía, sobre todo si mantienen su actividad", aprecia.
Edad de aparición del envejecimiento funcional
A su vez, la edad de aparición es "muy variable", dependiendo de la reserva funcional que tienen los cerebros. "Existen personas de 80 años con gran reserva funcional y que no muestran déficit debido al envejecimiento cerebral", advierte este especialista de Olympia, centro que acaba de poner en marcha el programa Brain Health para la prevención del deterioro cognitivo, trastornos neurodegenerativos y enfermedades cerebrovasculares.
En este punto, precisa este neurólogo que la edad interviene a dos niveles en nuestro cerebro: por una parte, las neuronas van envejeciendo y perdiendo funciones, pero, sobre todo, disminuye la conectividad entre las neuronas.
"Por eso, muchas de las recomendaciones que hacemos para disminuir la progresión del envejecimiento cerebral es hacer actividades que puedan potenciar la conectividad entre las neuronas, como la actividad física, la actividad cognitiva e intelectual y la actividad social que sabemos que potencia la conexión entre neuronas. En todas las personas según envejecen es importante impulsar estas tres facetas", insiste este especialista y referente en el estudio y tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.
Fortalecer la capacidad funcional
Es por ello por lo que el doctor Arroyo remarca que cuanto menor es la capacidad funcional, antes pueden aparecer las alteraciones en las funciones del cerebro: "Por eso es importante potenciar en todos los pacientes una actividad intelectual continua durante toda la vida".
Con ello, el jefe de servicio de Neurología de Olympia, Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y Hospital Universitario Ruber Juan Bravo destaca que a todos los pacientes se les dan las mismas pautas: llevar una vida activa físicamente, porque potencia la interconexión de las neuronas, así como potenciar la actividad cognitiva e intelectual y una actividad social lo más intensa posible.
Es también muy importante el orden y la rutina, según resalta, dado que la rutina hace que el cerebro funcione muchísimo mejor. "Los horarios son buenos", subraya este especialista.
Además, mantiene que hay que evitar hábitos nocivos como el alcohol y el tabaco, a la vez que es muy aconsejable controlar los factores de riesgo cerebrovasculares como la hipertensión, el azúcar, el colesterol y el sobrepeso.
Por otro lado, el doctor Arroyo hace mención a la higiene del sueño: "Un cerebro para que funcione bien debe dormir lo suficiente. El cerebro de una persona que duerme bien funciona a más velocidad; cuando duermes eres más listo".
La dieta también es importante, añade el especialista, que aboga por un patrón de alimentación equilibrado y focalizado en reducir la obesidad. "Que sea variada, y rica en frutas y en verduras en las que se eviten las grasas saturadas", puntualiza.
También cree que es importante tener el cerebro en una situación anímicamente estable; de ahí que sugiera este neurólogo que las personas que sufren ansiedad o depresión no tienen un cerebro que esté funcionando de una forma óptima.
"Si analizamos una a una todas estas actividades podemos ver si el cerebro de una persona funciona bien y si hay margen de mejora para cuidarlo", sostiene el doctor Rafael Arroyo González.
En último lugar, recuerda que los neurólogos pueden proponer a los pacientes una gimnasia/entrenamiento cerebral que debe estar adaptado a la edad y a las preferencias de cada paciente, así como a su reserva funcional.
"Le sugerimos que realice ejercicio en cortos periodos de tiempo todos los días, con la idea de potenciar la concentración y la atención y darle herramientas para mejorar. Con las nuevas herramientas digitales podemos ofrecer a cada persona un programa individualizado para potenciar aquellas áreas en las que ellos desean y nosotros creemos que pueden mejorar, y para que en su día a día realicen sus labores personales o profesionales de una forma más adecuada", explica el doctor Rafael Arroyo.