
Seguro que más de una vez todos se han preguntado ¿por qué lloran los ojos? En ocasiones sucede mientras se pasea por la calle o cuando uno se pone frente al aire acondicionado o la calefacción... Es el momento para saber la razón médica de que suceda. No se está hablando del llanto por tristeza, sino esa gotita molesta que cae de vez en cuando aparentemente sin motivo, pero siempre hay un por qué.
¿Qué es el ojo lloroso médicamente hablando? El ojo lloroso, también llamado epífora, es un trastorno ocular caracterizado por un lagrimeo excesivo y constante, bien por una producción excesiva de lágrimas, bien por una obstrucción en el sistema de drenaje de las mismas, lo que hace que rebosen y caigan por fuera del párpado.
Lo primero que hay que tomar en cuenta es la forma en que funcionan los conductos lagrimales de los ojos. Los mismos están diseñados para activarse al reír, al llorar o al experimentar algunas emociones fuertes. Además, es importante no tomarse a la ligera las molestias oculares, ya que pueden ser una señal de que algo está pasando en el organismo.
La clave del problema es cuando los ojos empiezan a llorar sin razón aparente, lo que puede ser una señal de algún trastorno ocular. No tiene que ser algo grave, de hecho muchos de ellos se solucionan fácilmente, si se cuenta con la ayuda necesaria a tiempo.
Causas de que lloren los ojos
La causa más habitual del ojo lloroso es la irritación de la superficie ocular por un traumatismo debido a golpes, roces, deslumbramiento… o por la acción de un agente irritante, ya que, al fin y al cabo, las lágrimas están concebidas para lubricar la superficie ocular, aliviar la irritación y ayudar a expulsar objetos extraños que hayan podido entrar en el ojo como puede ser polvo, partículas de maquillaje, salpicaduras, pestañas que se desprenden... No obstante, cuando el lagrimeo es continuo y muy abundante, puede deberse a distintas patologías oculares.
El caso del ojo lloroso asociado al ojo seco puede resultar paradójico pero, debido a que la sequedad ocular irrita la superficie del ojo, se produce una sobreestimulación de la glándula lagrimal para producir lágrimas que alivien dicha irritación. Dado que el ojo seco es un trastorno crónico, la producción de lágrimas se hace constante, dando lugar al ojo lloroso o epífora.
Algunas de las causas del ojo lloroso, además de que sea un ojo seco, pueden ser la irritación ocular o que se tenga algo en el ojo en algún momento determinado como polvo. También puede ocurrir por contaminación química en el aire de la calle, por pestañas que crecen hacia adentro o por alergias. Asimismo, hay otros trastornos de mayor relevancia que no se pueden pasar por alto y que forman parte significativa de un problema mayor.
- Conjuntivitis
Este problema consiste en la irritación o infección de la conjuntiva, que es una membrana mucosa que protege al ojo ocular. Pueden estar ocasionadas por virus o bacterias, así como también por alergias o irritaciones provocadas por la luz muy brillante.
- Problemas de visión mal corregidos
Cuando existen problemas de visión mal corregidos el ojo se ve obligado a trabajar mucho más para poder ejercer sus funciones adecuadamente. Por ello es fundamental contar con las gafas con la prescripción correcta, adaptada a las necesidades de cada uno.
- Fatiga ocular
Si se trabajan largas horas en el ordenador o se pasa mucho tiempo en el móvil y los ojos lloran, puede ser una señal de que se necesita descansar. Este tipo de elementos hacen que haya que enfocar la visión constantemente, lo que produce un desgaste visual prolongado. También puede producir ojos secos porque no se parpadea de manera frecuente. ¿Qué se puede hacer entonces? Es primordial alejarse de las pantallas por algunos minutos, mientras se trabaja o estudia, para prevenir cualquier tipo de problema mayor.
- Composición de las lágrimas
La composición de las lágrimas puede llegar a ser pobre, es decir que no contienen la cantidad necesaria de proteínas o no están protegidas en su capa superior por una lámina lipídica. Esto tiene como consecuencia que no se adhieren de la forma correcta al lagrimal y por ello se escurren más fácilmente.
- Daños en la superficie de la córnea
Otras de las posibles causas es que haya algún daño en la superficie ocular, particularmente en la córnea. Los mismos pueden ser ocasionados por impurezas o arañazos, por lo que es importante prestarles atención y asistir al especialista a tiempo.
¿Cómo actuar si se tiene ojo lloroso?
El tratamiento va a depender de la causa que provoque el lagrimeo excesivo. Para determinarlo, hay que llevar a cabo una valoración de la superficie ocular que permita descartar la existencia de problemas que puedan estar causando una producción excesiva de lágrimas. La mayoría de las causas de origen alérgico, irritativo o infeccioso pueden tratarse con medicación en forma de colirios tópicos.
En cambio, si el ojo lloroso se debe a una obstrucción del conducto lagrimal, hay que optar por restablecerlo mediante una intervención quirúrgica llamada dacriocistorrinostomía. Por otro lado, si el motivo del ojo lloroso son malformaciones o malposiciones de los párpados será necesario recurrir a cirugía plástica y reparadora ocular para corregirlas.