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¿Puede la desnudez dar ansiedad? Esta y otras fobias sexuales

Fobias sexuales, como a la desnudez, al pene... hay cientos de fobias. Todos los ámbitos de la vida están incluidos, ¿Cuáles son las más comunes?

Fobias sexuales, como a la desnudez, al pene... hay cientos de fobias. Todos los ámbitos de la vida están incluidos, ¿Cuáles son las más comunes?
ranas, curioso, divertida | Pixabay/CC/Alexas_Fotos

Las fobias irracionales existen a cualquier cosa o situación, se pueden presentar en la infancia o ya de más adultos. Todos los aspectos de la vida se ven envueltos en alguna fobia, el ámbito sexual también. La venustrafobia es el temor irracional a tener algún tipo de contacto con mujeres consideradas atractivas y la gimnofobia, a la desnudez propia o ajena. La vivencia de experiencias traumáticas suele ser la causa de estas fobias sexuales.

Gimnofobia, venustrafobia, falofobia, medolmacufobia. Además de coincidir en las últimas cinco letras, estos términos son hijos de la misma madre: la erotofobia, un trastorno complejo que se define como el miedo irracional hacia todo lo que tiene que ver con el sexo y la sexualidad. Este tipo de miedos surgen, en la mayoría de las ocasiones, por una experiencia traumática.

Pero, ¿Qué son las fobias? Las fobias forman parte de los trastornos de ansiedad y se caracterizan porque la persona siente un temor intenso y persistente ante la presencia o anticipación del objeto o situación específica. Este miedo es excesivo y viene acompañado de malestar y, en ocasiones, de evitación del elemento temido. Pueden ser personas, acciones sexuales, animales, objetos o situaciones concretas.

En este punto, existe una gran variedad de trastornos fóbicos relacionados con la sexualidad. Para prevenirlos, la educación sexual ocupa un papel clave. Además, es importante que desde la infancia se de un conocimiento ya que uno aprende a relacionarse con el entorno que le rodea de una manera u otra en base a las experiencias vividas y a los conocimientos adquiridos. De esta forma, las fobias se producen principalmente a través de un aprendizaje asociativo.

Vivir un evento traumático o recibir una formación basada en el miedo son motivos que conducen al desarrollo de estos trastornos. Por eso, recibir una educación sexual diversa y amplia, fomenta actitudes positivas hacia la sexualidad y herramientas que ayudan a vivirla de una manera satisfactoria.

Fobias relacionadas con el ámbito sexual

  • Gimnofobia

La gimnofobia es una fobia específica que tiene como característica principal que las personas que la experimentan tienen un temor patológico a la desnudez propia y ajena. Este miedo puede indicar problemas de imagen corporal o sentimientos de inadecuación, aunque también puede ocurrir como consecuencia de una experiencia traumática.

Este problema interfiere de forma considerable en los planos más íntimos de quien lo padece, pues puede negarse a mantener contacto físico o sexual debido a la ansiedad que le provoca la idea de estar desnudo frente a alguien y que ese alguien también lo esté. Eso sí, hay que tener en cuenta que el pudor y el temor irracional a la desnudez son dos emociones diferentes que pueden confundirse. En el caso de sufrir gimnofobia, el miedo es mucho más intenso y desencadena un estado de ansiedad que influye de forma negativa en la calidad de vida de la persona.

Además, aunque este trastorno puede manifestarse a cualquier edad, es más habitual que aparezca a partir de la adolescencia y juventud ya que es una etapa vital en la que el cuerpo experimenta una serie de cambios físicos fruto de la pubertad, por lo que la persona está en un camino de autoconocimiento y aceptación constante.

  • Venustrafobia

La venustrafobia es un miedo irracional muy poco frecuente hacia las mujeres que la persona considera atractivas. Por ello, en este caso es un elemento subjetivo el que causa ansiedad, pues no todo el mundo interpreta el atractivo de la misma forma. Por lo general, se tratan de mujeres que se ajustan a los cánones de belleza actuales.

¿Cómo se manifiesta esta fobia? Es habitual que se pueda sentir timidez o cierto miedo y nerviosismo ante la idea de estar presente o relacionarse con una mujer atractiva. No obstante, cuando este miedo se caracteriza por un temor muy intenso y persistente, desembocando en sensación de ansiedad y evitación de dichas personas, podemos hablar de una fobia.

Estos pacientes suelen desarrollar venustrafobia porque han vivido alguna experiencia traumática en la que se ha asociado el malestar causado con la presencia de una mujer atractiva. En concreto, se puede tratar de una situación de rechazo, ruptura amorosa, acoso o burlas.

  • Falofobia

El miedo irracional a los penes, ya sea el propio o el ajeno, también tiene nombre: falofobia. Etas suele considerarse una fobia sexual porque muchas personas que la sufren evitan el contacto sexual para no tener que hacer frente al estímulo fóbico que, en este caso, sería el miembro viril. Además, aunque suele ser más común que ocurra en mujeres, también se puede dar en hombres que se sienten intimidados o incómodos al ver, pensar o tener un pene erecto.

Igual que el resto de fobias, suele ser un episodio traumático el desencadenante de este trastorno. Uno de los motivos es el abuso sexual, que, aparte de causar el temor hacia el pene también produce una falta grave de confianza, lo que a la larga puede desembocar en una severa dificultad a la hora de entablar relaciones con el género masculino. También pueden llegar a resultar dolorosas las experiencias sexuales. Es por ello que alguien que padezca este problema puede llegar a mantenerse virgen durante toda la vida.

  • Medomalcufobia

La pérdida de erección es uno de los clásicos temores que sufren los hombres. Sin embargo, cuando este miedo tan común genera una excesiva preocupación, se puede considerar un caso de medomalcufobia. Esto puede suceder cuando el miedo a perder la erección antes o durante la relación sexual puede generar niveles tan intensos de ansiedad que llega a que la persona evite cualquier situación donde haya una expectativa sexual, ya sea desde mostrarse más cariñoso hasta no quedar con alguien que pueda gustar o atraer sexualmente.

Este miedo puede estar relacionado con la disfunción eréctil, que es un problema común en hombres, haciéndoles sentir la falta de erección o su pérdida como algo muy negativo, especialmente al no poder satisfacer a su pareja, lo que puede conducir a este temor. Así, esta fobia suele estar relacionada con el miedo a hacer el ridículo e, incluso, a tener un gatillazo o eyaculación precoz.

  • Dispaurenia

En este caso la ansiedad –guía para identificar sus comportamientos– se desata por el miedo al dolor que sienten las personas durante la penetración durante los encuentros sexuales.

  • Vaginismo

Los músculos del suelo pélvico se contraen automáticamente de tal forma que el conducto vaginal queda cerrado y se imposibilita el coito o la entrada de cualquier tipo de objeto en la vagina.

  • Parafobia

Se caracteriza por el miedo a 'pervertirse', entendiéndose como 'perversión' a todas aquellas prácticas no convencionales. Este tipo tiene un fuerte condicionante social por la educación sexual recibida.

  • Agrafobia

Es una fobia cada vez más común en la sociedad que se entiende como el miedo que pueden sentir las personas ante determinadas situaciones en las que se enfrenten a la posibilidad de sufrir abusos sexuales o violación. Este temor puede darse por haber sido previamente víctima de abusos sexuales o por haberlos presenciado muy de cerca.

¿Cómo tratar las fobias sexuales?

El tratamiento de las fobias suele tener muy buena respuesta y efectividad ante las terapias psicológicas. Para trabajar la ansiedad, se suele combinar técnicas de relajación con otras de exposición al estímulo temido, ya sea a través de la imaginación o en vivo. Además la desensibilización sistemática es la más utilizada para el tratamiento de las fobias específicas y consiste en exponer de manera gradual a la persona a las situaciones temidas, haciendo uso de herramientas de relajación.

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