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Señales de alerta de demencia a los 50 años

La demencia puede llegar con la edad, pero se puede detectar a tiempo. ¿Qué señales tempranas tiene? ¿Es solo olvidar cosas?

La demencia puede llegar con la edad, pero se puede detectar a tiempo. ¿Qué señales tempranas tiene? ¿Es solo olvidar cosas?
Foto de estudio de un señor de edad adulta. | Unsplash/Foto Sushi

El término demencia habla de una enfermedad pero realmente se utiliza para describir un grupo de síntomas que afectan a la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales. Hay personas a las que les afectan a su vida diaria y otros a los que, por el grado, no tanto. Si uno analiza médicamente la demencia descubrirá que no es una enfermedad sino uno muchas enfermedades pueden provocarla. Pero, por norma general, la demencia implica la pérdida de memoria, algo que suele ser uno de los primeros síntomas de la afección. No obstante, la pérdida de memoria por sí sola no significa que se tenga demencia, de hecho, puede tener diferentes causas.

Existen numerosos tipos de demencia, entre los que se encuentran el Alzheimer y la demencia senil, la segunda es una alteración cerebral de carácter irreversible que suele aparece en la tercera edad con una serie de síntomas que provocan la disminución de la capacidad intelectual del paciente. Esta disminución de la capacidad intelectual llega a afectar gravemente al desempeño de las actividades básicas del día a día. De hecho, en muchos casos se llega a perder el control de las emociones, se producen importantes cambios de personalidad y de comportamiento y se pierden completamente las habilidades básicas para resolver cualquier problema o inconveniente de la vida diaria.

Generalmente el grupo de funciones afectadas por la demencia pueden clasificarse en corticales (razonamiento, memoria, lenguaje y relaciones sociales), subcorticales (emociones) y progresivas (movilidad y habilidades cognitivas). Por este motivo, muchos especialistas consideran que la demencia senil no es una enfermedad concreta, sino un grupo de síntomas provocados por los cambios en el cerebro.

¿Qué es la demencia? 

Demencia es un término que abarca cualquier cambio en el cerebro que cause una pérdida de funciones que interfiera en la vida diaria. Dentro de los síntomas están los de disminuir la concentración, la atención, las habilidades del lenguaje, la resolución de problemas y la percepción visual. La demencia también puede dificultar que una persona controle sus emociones e incluso puede llevar a cambios de personalidad. Ciertamente, la demencia está socialmente vista como un problema de memoria, como cuando una persona mayor hace una y otra vez las mismas preguntas o pierde cosas. Pero la realidad es que las personas con demencia no sólo experimentan problemas en áreas de la cognición como la memoria el aprendizaje, el pensamiento, la comprensión y el juicio: también pueden experimentar cambios en el comportamiento. Y, como se ha comentado anteriormente, existen muchos tipos de demencia, el Alzheimer entre otras. Y, para ver la gravedad del asunto hay que recordar que se estima que 6.7 millones de personas viven con la enfermedad de Alzheimer, lo que representa entre el 60 y el 80% de los casos de demencia, aunque muchos expertos dicen que esa cifra probablemente sea mayor. De hecho, en todo el mundo, la demencia es la séptima causa principal de muerte.

Señales de comportamiento que hay que tener en cuenta

La demencia es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el pensamiento y la conducta, y puede presentarse de diversas formas, siendo el Alzheimer la más común. Aunque se asocia generalmente con la vejez, es crucial estar atentos a las señales de alerta que pueden aparecer alrededor de los 50 años. ¿Cuáles son algunas de esas señales?

  • Pérdida de memoria que afecta la vida diaria: No se trata de olvidar dónde se dejaron las llaves ocasionalmente, sino de olvidar eventos recientes, conversaciones importantes o información recién aprendida. Un ejemplo es que las personas pueden comenzar a depender más de ayudas de memoria, como notas o dispositivos electrónicos, o pedir la misma información repetidamente.
  • Dificultad para planificar o resolver problemas: Esto puede manifestarse en la incapacidad para seguir una receta conocida o manejar las finanzas. También pueden aparecer dificultades para completar tareas cotidianas en el hogar, el trabajo o en su tiempo libre. Por ejemplo, olvidarse de las reglas de un juego conocido o cómo llegar a un lugar familiar.
  • Cambios en la capacidad de juicio o toma de decisiones: Las personas con demencia temprana pueden mostrar un deterioro en la evaluación de situaciones, como gastar grandes cantidades de dinero en artículos innecesarios o no prestar atención a la higiene personal.
  • Confusión con el tiempo o el lugar: Las personas pueden perderse en lugares conocidos, olvidar dónde están o cómo llegaron allí, o no recordar la fecha o la estación del año. Además, la dificultad para entender relaciones espaciales y visuales puede aparecer, lo que afecta la capacidad de leer, conducir o reconocer caras y objetos familiares.
  • Repetición: Hacer una pregunta una y otra vez o contar la misma historia sobre un evento reciente varias veces son indicadores comunes de la enfermedad de Alzheimer leve o moderada.
  • Apatía: La apatía es una disminución del interés, la motivación y el impulso. Una persona apática puede perder el interés por los amigos, la familia o las actividades diarias. Además, puede desaparecer su curiosidad por temas que normalmente le interesaban, perder la motivación para cumplir con sus obligaciones o volverse menos espontánea y activa. También puede dar la sensación de que carece de emociones que le eran propias, o de que ya no le importa nada.
  • Desregulación afectiva: Un individuo que experimenta desregulación afectiva puede desarrollar tristeza o inestabilidad del estado de ánimo, pero también volverse más ansioso o preocupado por determinados acontecimientos o por recibir visitas.
  • Cambios en el estado de ánimo y personalidad: Puede haber un aumento en la ansiedad, depresión, miedo o desconfianza, así como una retirada social o una pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban.
  • Falta de control de los impulsos: El descontrol de impulsos implica una incapacidad para retrasar la gratificación. Una persona con descontrol de impulsos puede volverse agitada, agresiva, irritable, temperamental, discutir mucho o frustrarse con facilidad. También puede volverse más obstinada o rígida, de modo que no está dispuesta a ver otros puntos de vista e insiste en salirse con la suya. Pero además, a veces puede desarrollar conductas sexualmente desinhibidas o intrusivas, mostrar conductas repetitivas o compulsiones, empezar a robar en tiendas, o experimentar dificultades para regular el consumo de sustancias como el tabaco o el alcohol.
  • Inadecuación social: La inadecuación social se refiere a la dificultad para adherirse a las normas sociales en las interacciones con los demás. Las personas socialmente inadecuadas pueden perder el criterio social que tenían sobre qué decir o cómo comportarse. Es posible que se preocupen menos por cómo sus palabras o acciones afectan a los demás, discutan abiertamente asuntos privados, hablen con extraños como si les fueran familiares, digan cosas groseras o carezcan de empatía en las interacciones con los demás.
  • Percepciones o pensamientos anormales: Una persona con percepciones o pensamientos anormales puede sospechar de las intenciones de los demás o pensar que otros planean hacerle daño o robarle sus pertenencias. También puede describir que escucha voces o habla con personas imaginarias, y actuar como si viera cosas que no existen.
  • Torpeza de movimientos: Comienzan a tener dificultades para cocinar, abrir puertas, conducir, manipular el teléfono móvil, jugar a las cartas, cocinar, dibujar o escribir. Pero además, pierden coordinación física e incluso pueden tener problemas de equilibrio.
  • Cambios en la manera de caminar: Los enfermos de demencia suelen cambiar su forma de caminar.
  • Insomnio: Es un síntoma frecuente en las personas mayores, pero se acentúa en los enfermos con demencia senil.

Causas

La demencia es causada por el daño o la pérdida de las células nerviosas y sus conexiones en el cerebro y los síntomas dependen del área cerebral dañada. Como se ha dicho, se trata de numerosas enfermedades con unos síntomas similares. Por ello, las demencias a menudo se agrupan según lo que tienen en común, como la proteína o las proteínas depositadas en el cerebro o la parte del cerebro que se ve afectada. Además, algunas enfermedades tienen síntomas similares a los de la demencia. Incluso, algunos medicamentos pueden provocar una reacción que incluye síntomas de demencia. La ingesta insuficiente de ciertas vitaminas o minerales también puede causar síntomas de demencia. Cuando esto sucede, los síntomas de demencia pueden mejorar con un tratamiento.

Demencias progresivas

Las demencias que son progresivas empeoran con el tiempo. Los tipos de demencia que empeoran y no son reversibles incluyen los siguientes:

  • Enfermedad de Alzheimer. Aunque no se conocen todas las causas de la enfermedad de Alzheimer, si que se sabe que un pequeño porcentaje está relacionado con alteraciones en tres genes. Estas alteraciones en los genes se trasmiten de padres a hijos. Si bien son varios los genes que probablemente están implicados en la enfermedad de Alzheimer, un gen importante que aumenta el riesgo es la apolipoproteína E4. Las personas con enfermedad de Alzheimer tienen placas y ovillos en el cerebro. Las placas son grupos de una proteína denominada beta amiloide. Los ovillos son masas fibrosas compuestas por proteína tau. Se cree que estos grupos dañan las neuronas cerebrales sanas y las fibras que las conectan.
  • Demencia vascular. Este tipo de demencia se debe al daño a los vasos que suministran sangre al cerebro. Los problemas de los vasos sanguíneos pueden causar accidentes cerebrovasculares o afectar el cerebro de otras maneras, como al dañar las fibras de la sustancia blanca del cerebro. Los síntomas más comunes de la demencia vascular incluyen dificultades para resolver problemas, lentitud del pensamiento y pérdida de la concentración y organización.
  • Demencia con cuerpos de Lewy. Los cuerpos de Lewy son acumulaciones de proteína en forma de globo. Se los ha encontrado en el cerebro de personas que tienen demencia con cuerpos de Lewy, enfermedad de Alzheimer y enfermedad de Parkinson. Entre los síntomas más comunes están la actuación física de los sueños y ver cosas que no son reales, lo que se conoce como alucinaciones visuales. También se incluyen los problemas de concentración y atención. Otros signos incluyen movimientos descoordinados o lentos, temblores y rigidez.
  • Demencia frontotemporal. Este es un grupo de enfermedades caracterizadas por la ruptura de las células nerviosas y sus conexiones en los lóbulos frontal y temporal del cerebro. Estas zonas se asocian con la personalidad, la conducta y el lenguaje. Los síntomas más comunes afectan el comportamiento, la personalidad, el pensamiento, el juicio, el lenguaje y el movimiento.
  • Demencia mixta. Los estudios de la autopsia del cerebro de personas de 80 años o más que tenían demencia indican que muchos tenían una combinación de varias causas. Las personas con demencia mixta pueden tener la enfermedad de Alzheimer, demencia vascular y demencia con cuerpos de Lewy.

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