La pasada semana, la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos aprobó la financiación de dos innovadores fármacos para nuevas indicaciones de cáncer de mama metastásico. Enhertu y Trodelvy recibieron el Ok de los miembros de la comisión para la indicación de cáncer de mama metastásico HR+ y HER2 y cáncer de mama metastásico HER2 Low después de que un grupo de pacientes recogiera miles de firmas durante el verano y las depositaran en el ministerio denunciando la injusticia de que sí estuvieran aprobados en Europa. La polémica saltó también a las autonomías, con un cruce de acusaciones entre Sanidad y la consejería madrileña.
Después de la victoria de las pacientes, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha aprovechado su presencia como presentadora en un desayuno informativo del secretario de Estado Javier Padilla para reivindicarse y contestar a las críticas en un discurso centrado en las quejas por la "presión, las mentiras, los bulos" y "esta exposición mediática constante, injusta muchas veces" de quienes trabajan, ha dicho, "por mejorar la vida de la gente".
Tras apuntar que están "trabajando a destajo" y "aguantar algunos de los insultos más elaborados", ha alegado que la aprobación de los fármacos es "una victoria de la sociedad civil, de las pacientes y de nuestro estado de bienestar". Y ha procedido luego a hablar de ella misma señalando que la polémica ha sido "utilizada perversamente, torticeramente, para atacar a mi persona". "Es completamente en balde más allá de la ventaja política que quieran sacar", ha añadido apuntando que son decisiones que tienen "que estar basadas en cuestiones autónomas" y "no tienen que ver con la voluntad de la ministra", dejando así claro que el retraso no tiene que ver con ella.
"No tiene que ver con mi persona ni conmigo más allá de que nosotros hayamos empujado para que se financien", ha dicho arremetiendo "todos estos insultos, ataques" con "cosas tan sensibles" que "han sido absolutamente espurios".
Los retrasos continúan
Cabe recordar, no obstante, que la queja en torno de estos fármacos es recurrente en el caso de muchos otros tratamientos innovadores ya aprobados y financiados en otros países y que tardan en llegar a España. La pasada semana, El gerente del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) recordó que España está "de la mitad para atrás" en el acceso a la innovación.
"Cualquier proceso de aprobación que pueda beneficiar a los pacientes, que les va a dar una mayor supervivencia y, en muchos casos, una mejor calidad de vida, la tenemos que valorar positivamente. Lo que sentimos es que todavía se tarda mucho en aprobar los fármacos", señaló apuntando que España es el país de Europa "con mayor aportación de pacientes a ensayos clínicos" y, sin embargo, está "de la mitad para atrás" en cuanto al acceso y a la financiación de los fármacos.
Así las cosas, Martínez recordó que GEPAC ya ha puesto en marcha diferentes iniciativas para denunciar que "el código postal no puede determinar el tratamiento contra el cáncer" y apuntó que el año pasado enviaron una carta a Sanidad porque había "un atasco de 12 o 13 fármacos" en cáncer de pulmón. "Casualmente, después del escrito, se aprobaron tres", apuntó Martínez. En cuanto a las terapias CAR-T, después de llevar a cabo una campaña con esquelas de los pacientes que habían fallecido por no estar financiados estos tratamientos, "se aprobaron después de tres años las terapias avanzadas para linfoma folicular y linfoma de células del manto".