Estamos en épocas de Navidad, y como ya hemos podido comprobar durante el tiempo que llevamos de festejos, se trata de una época de múltiples reuniones que implican comidas, cenas, y en ocasiones hasta meriendas, con el riesgo que estas comidas suponen en estas fechas.
Es curioso ver cómo una de las mayores tradiciones que aún perduran en España es precisamente una de las comidas con las que más se atraganta la gente: las famosas 12 uvas de Nochevieja.
El momento frenético de las 12 campanadas, junto con la emoción del nuevo año, supone un gran peligro, sobre todo para los más pequeños de la casa. Ahora, ya entrados en 2025, hemos pasado las cenas de Nochebuena y Nochevieja y la comida de Año Nuevo, pero todavía quedan las cenas del día de la cabalgata y las comidas del día de Reyes.
Recomendaciones de la Policía Nacional
Todos los años la misma confusión con los #cuartos y luego vienen las prisas...
Con tranquilidad y sin nervios con las uvas en #FindeAño🍇
Recuerda👉En caso de atragantamiento, ten presente estas maniobras pic.twitter.com/AHnZxU9Ls8
— Policía Nacional (@policia) December 31, 2024
Ante ello, la Policía Nacional ha compartido un vídeo en sus redes sociales dando algunas recomendaciones por si nos encontramos ante una situación como esta, ya sea en las reuniones familiares que aún falten o en cualquier momento de la vida cotidiana.
El vídeo explicativo tiene lugar en un comedor de una comisaría de Policía. En él, uno de los agentes actúa como una persona que se está ahogando, mientras que el otro va explicando paso a paso lo que se debe realizar según el estado en el que se encuentre la víctima.
"Si tose, hay que dejarle que tosa", comienza diciendo el agente, que va explicando paso a paso. Si tose, probablemente tenga obstruida la vía aérea. Si la persona que está siendo víctima del ahogamiento consigue expulsar por sí misma el objeto que le impide respirar, perfecto.
En caso de obstrucción completa
Si no, y la obstrucción se vuelve completa, llevando las manos a la garganta, habría que llamar inmediatamente al servicio de emergencias. En ese mismo instante, se comenzará a realizar la maniobra de Heimlich a la persona atragantada.
Cuando la víctima esté de pie, nos colocaremos por detrás de ella, en la parte posterior, cerrando el puño de nuestra mano dominante y colocando el pulgar por encima del índice, a la altura entre el esternón y el ombligo.
Colocando ahí nuestra mano y ayudándonos con la otra para ejercer más fuerza, realizaremos compresiones abdominales. Se combinarán cinco compresiones con cinco golpes interescapulares. Si conseguimos que el objeto que causa el atragantamiento salga, perfecto.
Si la víctima se queda inconsciente
Si no, la persona con la obstrucción puede llegar incluso a quedar inconsciente. En ese caso, quien esté detrás deberá acompañarla al suelo para evitar que se golpee.
Mientras llega el servicio de emergencias, que ya ha sido avisado, se deberá comenzar a realizar la RCP, prestando especial atención a la boca por si el objeto llega a salir en algún momento. En cuanto lleguen los profesionales, habrá que dejarles actuar para que la víctima sufra lo menos posible y durante el menor tiempo posible.
Si antes hablábamos del peligro que representan las uvas, ahora, por las fechas en las que estamos y en vísperas de las próximas comidas, hay que poner especial cuidado con los roscones. En muchas ocasiones, los regalos o las habas que llevan en su interior nos pillan por sorpresa, provocando un posible atragantamiento.