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El límite del insomnio: ¿Cuánto tiempo puede sobrevivir un ser humano sin dormir?

Randy Gadner experimentó los límites de sueño estando 264 horas sin dormir. Años después le pasó factura. ¿Cuál es el límite humano?

Randy Gadner experimentó los límites de sueño estando 264 horas sin dormir. Años después le pasó factura. ¿Cuál es el límite humano?
Cordon Press

Experimentar con los límites del cuerpo humano es algo que se hace desde que el hombre es hombre. A veces, las personas pasan tiempo sin comer, sin beber agua, comiendo solo un alimento determinado o incluso sin dormir. Pero todo tiene un límite. No solo el ser humano, sino que la ciencia siempre se ha planteado preguntas del tipo: ¿cuánto tiempo puede estar un hombre sin comer? ¿Y sin beber? Y, la que nos atañe hoy, ¿cuánto tiempo puede estar una persona sin dormir?

No debemos pasar por alto que dormir es uno de los mayores placeres de la vida y es totalmente necesario para todo ser vivo. De hecho, cuando uno sufre insomnio, es cuando realmente se da cuenta de lo fundamental que es el descanso para el cuerpo humano. Y mientras pasamos las horas sin poder dormir, una pregunta nos acecha: ¿cuánto ha sido el mayor tiempo que una persona ha pasado sin dormir?

El récord registrado de la persona que ha permanecido más tiempo despierta es el de Randy Gardner en 1965, después de pasar 264 horas sin dormir. Pero eso no quiere decir que realmente sea la cifra exacta de quien ha aguantado más despierto... Es la cifra que se conoce. Pero, ¿por qué aguantó tanto despierto Randy Gardner con tan solo 17 años? Lo hizo con el objetivo de superar la marca que en ese momento ostentaba un DJ de Honolulu, que había estado 260 horas sin dormir. Quería ingresar en el 'Libro Guinness de los Récords'. Junto a su compañero Bruce McAllister, además, querían realizar un experimento para la escuela.

El experimento de Gardner comenzó en San Diego, California, a fines de 1963 y finalizó el 8 de enero de 1964. En total, pasó 264 horas con 25 minutos sin dormir, es decir, 11 días con 25 minutos. Con el paso de los días sin dormir, las habilidades cognitivas y sensoriales de Randy Gardner empezaron a verse afectadas. Además, las noches eran lo más difícil porque tenía que intentar mantenerse activo y, una vez consiguió batir el récord, durmió durante 14 horas seguidas.

Como hemos comentado, el récord de una persona sin dormir lo tenía un DJ de Honolulu, con 260 horas. Años después, el propio McAllister realizó una entrevista en la BBC y explicó la finalidad del experimento: "Queríamos explorar el efecto del insomnio en la capacidad paranormal". "Nos dimos cuenta de que no había manera de que pudiéramos hacer eso y entonces decidimos trabajar sobre el efecto de la privación del sueño en las capacidades cognitivas y el rendimiento en el juego del básquet y otras cosas que se nos ocurrirían", añadió el amigo de Gardner.

¿Cuáles fueron los efectos de no dormir en el cuerpo de Gardner?

Después del segundo día sin dormir, los efectos de la falta de reposo comenzaron a aparecer, ya que Gardner no podía decir sin tropezar con sus propios titubeos las palabras de un trabalenguas. Cuando llevaba ya tres días sin dormir, comenzó a experimentar mal humor, problemas de concentración y pérdida de memoria a corto plazo. También, empezó a sufrir paranoia y alucinaciones.

Quienes acompañaban a Gardner para que no se durmiera aseguran: "Siempre podíamos ponerlo en acción jugando al básquet o yendo a practicar bowling o cosas así. Si cerraba los ojos, se quedaría dormido inmediatamente". Durante la noche, a McAllister y al especialista en sueño les costaba más mantener despierto al adolescente porque no había mucho para hacer para estirar la vigilia.

Finalmente, Gardner rompió el récord de sueño y, mientras lo monitoreaban en un hospital de la zona, durmió unas 14 horas. Los resultados de esta y la siguiente noche de sueño del adolescente en el hospital fueron enviados a Arizona para ser estudiados. Una vez analizados los datos, los científicos llegaron a la conclusión de que su cerebro "había estado durmiendo todo el tiempo", pero por sectores.

¿Qué pasó después?

Si bien durante los 11 días sin dormir no sufrió demasiados problemas, muchos años después de batir el récord, comenzó a padecer un insomnio que él mismo calificó como "insoportable". Y él estaba convencido de que era la consecuencia de su experiencia. "Era horrible estar conmigo. Todo me molestaba. Era como una continuación de lo que había hecho 50 años atrás", se quejó Gardner con la BBC.

Pero Gardner no fue el único: ¿son reales los experimentos rusos del sueño?

Para conocer los hechos, hay que remontarse a los años 40, durante la Guerra Fría, cuando, presuntamente, se llevó a cabo uno de los más oscuros y crueles experimentos de la historia. Hay que recordar que, en esa época, acababa de patentarse un gas que supuestamente podría erradicar la necesidad de dormir de los seres humanos, pero antes debían hacerse pruebas con pacientes. Para estas pruebas, se escogieron a cinco prisioneros políticos que habían sido condenados por delito de traición y les tuvieron despiertos durante 15 días, encerrados en una pequeña habitación donde monitoreaban su actividad.

Según cuenta la leyenda, estuvieron bien durante los primeros cinco días, pero a partir de ese momento actuaron de manera muy extraña. Los sujetos comenzaron a sospechar unos de otros. Al noveno día, uno de ellos empezó a gritar y se arrancó las cuerdas vocales. La leyenda continúa contando un montón de anécdotas extrañas y escatológicas. Luego llegó un momento en el que todo se sumió en silencio y los médicos decidieron abrir la habitación para ver qué sucedía. El día 15 solo quedaban cuatro de ellos con vida y se habían arrancado su propia piel.

Pero, ¿sucedió realmente el experimento? Pues obviamente no puede saberse, ya que no existe documentación acerca del mismo. Y aunque quizá sea una simple leyenda para asustar a la gente... lo que sí se sabe es que dormir es algo vital para el ser humano. No obstante, existe una rara mutación genética conocida como insomnio familiar fatal, una condición que provoca, además del insomnio, alucinaciones, ansiedad, fiebre, dificultades para caminar o hablar y finalmente demencia o muerte.

Efectos negativos de la falta de sueño

Los efectos negativos de un mal descanso pueden derivar en consecuencias para la salud que, tarde o temprano, acaban aflorando. Entre ellos, los más comunes suelen ser los dolores de espalda o los problemas de salud mental como el estrés o la ansiedad. Pero eso no es todo.

Según una publicación de la Clínica Mayo, el déficit de sueño incrementaría las probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular. De hecho, aquellas personas que duermen menos de seis horas tienen hasta un 400% más de riesgo de presentar un accidente cerebrovascular que aquellas que duermen al menos 7 horas.

En cuanto a la memoria, cuando estamos cansados, olvidamos las cosas más fácilmente. Sin embargo, la falta de sueño de forma crónica podría ocasionar problemas en nuestro sistema cognitivo. No debemos pasar por alto que, durante el sueño, se llevan a cabo los procesos de almacenamiento de la memoria, lo que permite "reordenar" el material cognitivo aprendido. De no descansar lo suficiente, no nos beneficiamos de esta "reordenación" y podría darse un deterioro cognitivo.

Dormir poco también podría aumentar el riesgo de sufrir diabetes. Concretamente, los adolescentes que no duermen bien ofrecen más resistencia a la insulina. Así lo aseguran investigaciones llevadas a cabo en torno a este tema. Y es que parece haber una estrecha relación entre un mal descanso y las posibilidades de desarrollar diabetes a medio o largo plazo.

Según otra investigación publicada en la revista Journal Sleep, aquellas personas que duermen menos de 7 horas tienen una esperanza de vida más corta. Parece que aquellas personas que duermen pocas horas son cuatro veces más proclives a morir en los siguientes 15 años a causa de diferentes patologías. ¿Podrían ser algunas de las que ya hemos mencionado?

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