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¿Cómo es Windows 8 en tableta?

El nuevo interfaz de Windows 8 es el mismo que encontraremos en móviles y Xbox, y demuestra su gran potencial cuando lo tocamos con los dedos.

El nuevo interfaz de Windows 8 es el mismo que encontraremos en móviles y Xbox, y demuestra su gran potencial cuando lo tocamos con los dedos.
La tableta Surface en la presentación de Microsoft el 25 de octubre.

Windows 8 está funcionando comercialmente, confirma el director de la división de negocio dedicada a Windows en España, Fernando Calvo, a Libertad Digital. Aunque no puede dar cifras concretas, asegura que en nuestro país el ritmo está siendo "más que el doble de rápido" del de su antecesor. Las razones son dos: primero que es "el Windows más barato de la historia", y segundo por el uso de un nuevo canal de ventas: la descarga. Sin embargo, no es la única razón, porque de hecho otros canales están funcionando bien: en las tiendas ya se está vendiendo más que su predecesor.

Pero donde ninguna de estas dos opciones de compra está disponible es en las tabletas, el mercado en el que Microsoft aspira a competir con este nuevo Windows y que representa una experiencia de uso completamente distinta al ordenador de escritorio, al menos mientras la pantalla del mismo no sea táctil o nos sorprendan adaptando Kinect para manejar Windows 8 con gestos. Oigan, que soñar es gratis.

El nuevo interfaz de Windows 8, antaño conocido como Metro y ahora como Modern UI –aunque en la propia Microsoft reconocen que a veces se les escapa el nombre antiguo–, se ha ideado para su uso táctil. Y se nota. Excepto el gesto necesario para traer la barra de tareas a la izquierda, que no es del todo intuitivo ni inmediato (hay que entrar desde la izquierda a la pantalla táctil y luego cambiar de dirección de nuevo a la izquierda), los demás se realizan tal y como se te ocurriría que deben hacerse.

En algunos casos, además, lo hace mejor que sus rivales. Si quieres cambiar iconos de sitio en iOS, por ejemplo, debes mantenerlos pulsados durante un rato para que puedas moverlos. No es que sea un gran problema, pero al fin y al cabo te obliga a frenarte para hacer la tarea, así que no es la mejor opción. En Windows 8 basta con pulsar sobre un icono dinámico y arrastrarlo lo suficiente para que el sistema entienda que no quieres ejecutar la aplicación y te deje moverla. Más rápido y, la verdad, bastante más intuitivo. Lo mismo sucede a la hora de seleccionar texto.

Además, el interfaz, al igual que Windows Phone –del que soy usuario satisfecho–, me parece mejor pensado que iOS o Android. Estos dos sistemas han adaptado el escritorio clásico a la pantalla pequeña y al uso del dedo, pero no han ido más allá. Apple sigue con el esquema de iconos y sólo iconos desde 2007, Android añade también widgets y los dos han incluido centros de notificaciones. Los iconos activos de Windows combinan esta variedad de elementos en uno solo y lo hacen de una forma práctica, atractiva y comprensible.

El punto fuerte para vendernos tabletas con Windows 8, no obstante, posiblemente sea la inclusión de Office. El problema es que con la excepción de One Note, las demás aplicaciones de la suite ofimática siguen siendo de escritorio. De hecho, en Windows RT –la versión pensada específicamente para tabletas–, por razones de rendimiento, sólo se permite usar en el escritorio Office y las propias aplicaciones del sistema como el explorador de archivos o el administrador de tareas. "El usuario no diría: 'No, el problema es de esta aplicación que me instalé'; diría que es un problema de Windows 8 y eso es lo que queremos evitar'", confirma Fernando Calvo.

Pero ¿resulta cómodo emplear el escritorio y Office con los dedazos? Pese a que se ha adaptado ligeramente el interfaz, haciendo los botones algo más grandes, la verdad es que no. Ni esa es la intención de Microsoft. Aunque puedan servir para un apuro, la producción de contenidos mínimamente largos, reconoce Rafael Ríos, responsable de Internet Explorer de Microsoft España, se hace mucho mejor con un teclado físico, como sabemos todos desde la primera vez que escribimos un SMS en una pantalla táctil.

De ahí que Microsoft esté apostando por equipos híbridos, con pantalla táctil y teclado físico, ya sean portátiles o tabletas con accesorios como Surface, que sirvan tanto para el consumo de contenidos como para su producción. ¿Crecerá muchos este segmento? Eso apuestan en Microsoft España. Esperemos, por el bien de la competencia en el sector, que sea así.

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