La conferencia para desarrolladores que Apple celebra todos los años a comienzos de junio ha servido en ocasiones para presentar alguna novedad en cuanto a dispositivos. No ha sido el caso. Este año se han centrado en las mejoras introducidas en las nuevas versiones de sus dos sistemas operativos: iOS 8 y OS X Yosemite.
Ambas actualizaciones tienen un claro punto en común: aumentar la integración entre distintos dispositivos de la marca de la manzana, sean móviles, tabletas u ordenadores. Por ejemplo, se podrá emplear el Mac como una suerte de manos libres para hacer llamadas cuando tengamos el iPhone cerca y hacer o recibir llamadas y enviar mensajes SMS desde el portátil. De hecho, la demostración se ha hecho con una llamada a Dr. Dre, que se ha presentado como un nuevo empleado de Apple tras la compra de Beats.
"Hoy habéis visto cómo nuestros productos trabajan juntos y en armonía. Entre todos, ofrecen una experiencia integrada y continua, algo que sólo Apple puede hacer", indicó el consejero delegado de la empresa de la manzana mordida, Tim Cook, quien abrió y cerró la presentación inaugural de la WWDC, que este año reúne a más de 6.000 desarrolladores.
Estéticamente, mientras que iOS 8 será muy similar a su predecesor, Yosemite cambiará profundamente su diseño para acercarse al estilo plano que caracteriza ahora al sistema operativo móvil de Apple, con menos relieves pero más transparencias. iCloud Drive facilitará aún más compartir archivos entre dispositivos, incluso con ordenadores con Windows, integrándose en el Finder como una unidad más al estilo de Google Drive y Dropbox, y permitirá el envío de archivos de 5 gigas por correo electrónico usando nuestro almacenamiento en la nube.
Por su parte, iOS 8 mejora su sistema de notificaciones copiando de nuevo a Android y permitiendo algunas acciones sencillas como darle al "Me gusta" de Facebook. También permitirá emplear teclados virtuales de terceros y facilitará la comunicación entre aplicaciones.
HomeKit: apuesta por la domótica
Apple ha anunciado una API para que los fabricantes de electrodomésticos y aparatos para el hogar puedan comunicarse con iOS 8. Con HomeKit el iPhone será capaz de controlar cosas como la apertura de puertas de garaje, el aire acondicionado, el encendido de luces y cámaras de seguridad. Los usuarios podrán incluso controlarlos con Siri. Podremos, por ejemplo, decir al asistente de Apple que nos vamos a la cama para que éste apague las luces y cierre las puertas.
Los usuarios de iOS podrán asociar distintos dispositivos en HomeKit y agruparlos para poder realizar ciertas acciones de forma conjunta como, por ejemplo, apagar todas las luces. Apple llevará a cabo un programa de certificación que acompañará a HomeKit para garantizar que los productos son compatibles con él. Curiosamente, en esta ocasión es Google quien ha apostado por entrar en el mercado de dispositivos inteligentes para el hogar con la compra de Nest, mientras que Apple ha optado por limitarse al software.
Apple también hará algo similar con los dispositivos y aplicaciones de salud y fitness. Además de una app llamada Health que permitirá registrar sus datos médicos y de forma física de forma unificada y visualizarlos con gráficos que podremos compartir con nuestros médicos o monitores, también existirá una API llamada HealthKit que permitirá compartir esa información entre distintas apps como las de Nike o la propia Apple.