La división de innovación tecnológica de la multinacional estadounidense de Google y Alcon (equipo de cuidados de la visión de la empresa de salud Novaris), han firmado un acuerdo para desarrollar y comercializar una nueva tecnología basada en la miniaturización de componentes electrónicos al servicio de la sanidad.
La lente tendrá microchips y sensores no invasivos para medir la glucosa en el fluido lacrimal de pacientes diabéticos y mejorar el enfoque de visión en afectados por presbicia y cataratas, según un comunicado.
"Es un paso clave para ir más allá de los límites de la gestión tradicional de enfermedades", ha asegurado el director ejecutivo de la empresa farmacéutica, Joseph Jimenez, quién ha considerado necesario "satisfacer esas necesidades médicas no cubiertas, comenzando por las enfermedades oculares".
El cofundador de Google, Sergey Brin, ha coincidido con sus socios al asegurar que "la miniaturización de componentes electrónicos mejorará la calidad de vida de millones de personas".
Según el acuerdo, Google aportará su conocimiento sobre electrónica miniaturizada, así como el diseño y microfabricación de chips, sensores y otros componentes no invasivos y de bajo consumo, mientras Alcon trabajará sobre la fisiología y el rendimiento visual del ojo, el desarrollo clínico, la evaluación y la comercialización del producto.
Lentillas conectadas con el móvil
Como resultado de esta colaboración se obtendrán lentillas diseñadas para medir el nivel de glucosa de personas diabéticas de forma "mínimamente invasiva", ya que podrían sustituir los pinchazos por una lente que recoja las cifras a partir del fluido lacrimal y las envíe por conexión inalámbrica a un dispositivo móvil.
La "lente inteligente" para personas con presbicia tendrá la forma de una lente intraocular y "el potencial para proporcionar una corrección acomodativa de la visión y restaurar el autofoco natural del ojo sobre objetos cercanos".
Esta corrección podrá utilizarse además como parte del tratamiento contra las cataratas refractivas, contribuyendo así a una serie de innovaciones con las que el director del departamento de salud visual, Jeff George, busca "traspasar una nueva frontera en el tratamiento de problemas de visión".