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Se estrenará en el Macbook

USB-C: la nueva conexión que pronto estará en todos los ordenadores y móviles

Por fin los cables USB serán reversibles y servirán para conectarlo todo: desde el enchufe hasta el monitor.

Por fin los cables USB serán reversibles y servirán para conectarlo todo: desde el enchufe hasta el monitor.
El nuevo conector USB-C que pronto soportarán los nuevos ordenadores, tabletas y móviles. | Flickr/CC/Rob Pegoraro

Aunque se presentaron numerosos dispositivos en la feria CES de Las Vegas celebrada este mes de enero, sólo hubo uno que podemos asegurar que usaremos en el futuro. Se trata del nuevo estándar USB, que no sólo trae nuevas características técnicas sino que por primera vez desde hace casi veinte años incorpora una nueva conexión para sustituir al tradicional conector estándar de tipo A.

Cuando nació el USB en 1996 fue un éxito entre otras cosas porque permitía emplear un conector único que sustituía a muchos de los entonces existentes: puerto paralelo para las impresoras o unidades de disco externas, puerto serie o PS/2 para teclados y ratones, puerto de juegos para joystick y gamepads... Con el lanzamiento de USB 2.0 empezaron a universalizarse los discos duros externos y los pendrives como alternativa a los discos ópticos. Gracias al conector micro USB presentado en 2007 hoy día todos nuestros móviles y tabletas, menos los de Apple, se cargan y conectan a los ordenadores con un sólo cable, permitiendo utilizar accesorios de distintas marcas.

No obstante, el conector USB tradicional de tipo A tiene sus propios problemas. Es muy grande y además sólo puede enchufarse en una dirección, que no es que sea un drama pero algo incómodo sí que es, la verdad. Aunque reemplazara a antiguas alternativas para muchos usos, algunos aún se le quedaban fuera, como conectar el ordenador a una pantalla o utilizarlo para alimentarlo desde la red eléctrica. El nuevo estándar aúna varias especificaciones –USB 3.1, USB Tipo C y USB Power Delivery 2.0– para intentar solventar estas limitaciones.

El conector USB de tipo C es mucho más pequeño, aunque ligeramente más grande que el micro USB (8,3mm de ancho por 2,5mm de alto frente a 6,8mm por 1,8mm). Es simétrico, de modo que pueda conectarse en las dos direcciones, hace un clic audible cuando se conecta y está pensado para aguantar que se conecte y desconecte hasta 10.000 veces.

El comité de estandarización asegura que está preparado para que no se quede obsoleto con rapidez. Veinte años ha durado el anterior conector, así que cabe esperar que sea cierto. También soporta el nuevo estándar USB Power Delivery 2.0 capaz de transportar 100 vatios de potencia –suficiente para alimentar un portátil en cualquiera de las dos direcciones, de modo que cuando se conectan dos dispositivos mediante esta nueva conexión cualquiera de ellos puede alimentar al otro. Y con USB 3.1 el ancho de banda será el doble que con USB 3.0, pudiendo llegar a los 10 Gbps.

Gracias a estas mejoras, los nuevos conectores USB-C podrán servir para mostrar imágenes en los monitores con resolución 4K en lugar de las conexiones DVI o HDMI y al mismo tiempo proveerlos de energía eléctrica suficiente, de modo que sólo necesitarían de un puerto para funcionar. También permitirá sustituir el cable eléctrico en los ordenadores portátiles por uno USB-C, como hemos visto con la presentación del MacBook. Y dadas las mejoras de velocidad y versatilidad, seguramente sustituyan también a los micro USB de tabletas y móviles. No será extraño que en un par de años muchos ordenadores sólo dispongan de puertos de este tipo.

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