Dentro del mundillo tecnológico se han comentado mucho estos meses los problemas de Qualcomm con el excesivo calentamiento su procesador más potente, el Snapdragon 810, y la decisión de Samsung de sustituirlo por su propio chip Exynos en su exitoso Galaxy S6. Qualcomm tradicionalmente ha contado con TSMC como fabricante de sus Snapdragon, pero la capacidad de Samsung de fabricar mediante un proceso de 14 nanómetros, frente a los 20 de TSMC, habría convencido a la empresa norteamericana para cambiar de proveedor, según informa Recode, al menos para su producto estrella.
Poder fabricar un circuito integrado con un tamaño de transistor más pequeño, en este caso 14 nanómetros frente a 20, significa que un mismo diseño puede funcionar más rápido y con menores pérdidas de energía, por lo que también se calienta menos. La única empresa aparte de Samsung que es actualmente capaz de fabricar a ese tamaño es Intel, pero los californianos reservan sus procesos de fabricación para sus propios microprocesadores. Por eso incluso Apple, pese a sus trifulcas legales con Samsung, se ha visto forzada a encargar sus procesadores a los coreanos.
Tanto Snapdragon 810 como el Exynos 7420 cuentan con ocho núcleos a 64 bits en configuración big.Little, lo que supone que los cuatro núcleos más lentos y de menor consumo son los que se encargan de la tareas menos intensivas y más comunes y los otros cuatro más rápidos sólo se activan cuando se le requiere. El asunto del calentamiento ha sido lo suficientemente grave como para que HTC configure los cuatro núcleos más rápidos del Snapdragon 810 a una velocidad de 1,5 GHz en lugar de los 2 GHz a los que teóricamente debería funcionar.
Tras los problemas con el Snapdragon 810, Qualcomm se la juega con su sucesor. Después de años de liderazgo gracias a su arquitectura Krait de 32 bits, que les permitía diferenciarse al no usar los diseños de referencia de ARM como su competencia, con el paso a los 64 bits ha tenido que renunciar a Krait y convertirse en uno más. Pero el Snapdragon 820 podría hacerles recuperar el terreno perdido, ya que con él estrenarían Kryo, su arquitectura de 64 bits. Contar con el mejor proceso de fabricación les ayudaría a que el estreno fuera un éxito con el que recuperarse del fiasco del Snapdragon 810.