38 años después del estreno de la primera entrega de Star Wars, 'Una nueva esperanza', y a menos de 100 días del estreno del nuevo 'Episodio VII: El despertar de la Fuerza', ya encontramos en las tiendas todo el merchandising de La Guerra de las Galaxias.
Pero no cabe duda que entre las réplicas de espadas láser, disfraces, muñecos, fundas para móviles, tazas, la estrella es la réplica del droide BB-8 que pudimos ver por primera vez en el tráiler de 'El despertar de la Fuerza'.
Hasta ahora todos queríamos tener una réplica de R2-D2, pero nadie había conseguido que este mítico robot echara a andar. Gracias a la empresa Sphero, los seguidores de la saga no podrán hacerse con el droide que compró Luke Skywalker en el planeta Tatooine, pero sí podrán llevarse a casa a BB-8, el robot que está llamado a suceder a R2-D2.
BB-8, en su versión juguete, es una esfera de plástico decorada con dibujos del robot y tiene una cabeza semiesférica al estilo de los droides R2 que se sujeta gracias a un imán que la mantiene en su sitio a pesar de que el cuerpo no deja de rodar. De la cabeza salen unas pequeñas antenas de plástico flexible para impedir que se rompan en caso de choque.
Para cargar el droide basta con ponerlo en su base y por inducción en tres horas podemos disfrutar de una hora de autonomía.
El juguete, que cuesta 150 dólares, reproduce casi todo lo que hemos visto hacer al robot hasta ahora. Se desplaza rodando y lo manejamos nosotros desde nuestro dispositivo móvil vía Bluetooth gracias a una aplicación disponible para iOS y Android con la que podremos disfrutar de modos diferentes de juego.
Puedes dejar a BB-8 que campe a sus anchas por tu casa o por donde lo quieras tener suelto, aunque se irá chocando con lo que se encuentre a su paso al no contar con un sensor. Poco a poco irá reconociendo el lugar y esquivando los obstáculos.
Pero si quieres disfrutar de todo lo que el droide ofrece, lo ideal es que lo manejes gracias a los dos joysticks que tendrás en la pantalla de tu móvil o tablet. Con ellos le llevarás por donde quieras aunque el radio de acción es de 30 metros. Además, el robot es capaz de responder a tus peticiones e incluso se puede negar a hacer algo si no lo cree oportuno. Para ello puedes activar una serie de respuestas y movimientos que están programados por el fabricante.
Para solucionar el problema de no poder hacer holografías, permiten grabarte un vídeo desde tu dispositivo y reproducirlo, de forma que verás el holograma en la pantalla, no en la realidad.
El vídeo demostración del droide no deja indiferente a nadie y el hecho de poder llevártelo a casa hará que este pequeño robot sustituya al hasta ahora insustituible R2-D2.