La popular aplicación de fotografía, propiedad de Facebook, ha estado envuelta en la polémica por su política de retirar de forma fulminante cualquier imagen en la que se muestre un pezón femenino. En señal de protesta surgió el movimiento #freethenipple que defiende el derecho de las mujeres usuarias de Instagram a publicar fotos en las que enseñan sus pechos, como hacen los hombres con total libertad.
La semana pasada, en un evento en Londres, el CEO de Instagram señaló a Apple como el responsable de esta censura. Kevyn Systrom dijo que las normas de publicación de aplicaciones en la App Store les obliga a borrar este tipo de contenidos. El motivo es que de no hacerlo Instagram tendría que estar catalogado para mayores de 17 años y no para mayores de 12 años como está actualmente con la pérdida de potenciales clientes que supondría.
La violación de la normativa impuesta por la compañía de Cupertino para alojar una aplicación en su tienda podría provocar su eliminación, algo que desde Instagram no quieren ver ni de lejos. De hecho, Kevyn Systrom reconoció que retirar ese tipo de fotos era una "decisión difícil" pero que tenían que tomarla a pesar de que añade que Instagram "sigue comprometida con la libertad artística".
La campaña #freethenipple, a la que se han sumado numerosas actrices y modelos, denuncia la doble moral en las redes sociales al censurar los pezones femeninos y permitir los masculinos. Una doble moral que se puede ver también en otras aplicaciones en las que se puede colgar cualquier tipo de foto, incluido sexo explícito, sin ningún tipo de censura por parte de Apple, como podría ser la red social Twitter, catalogada en la App Store para mayores de 4 años.
El caso más reciente de la censura en Instagram se pudo ver en una foto de la presentadora Nuria Roca en la que enseñaba la sombra de su pecho y que fue retirada hasta en dos ocasiones con el cabreo de la propia dueña de la instantánea y de numerosos defensores de la libertad de enseñar esta parte de la anatomía femenina.