BQ ha aprovechado el Open Day de este miércoles para anunciar que pondrá a la venta en noviembre su primer teléfono inteligente con cuerpo metálico, el Aquaris X5. Se trata de un terminal de pantalla HD de 5 pulgadas, procesador Qualcomm Snapdragon de 1,4 gigaherzios, 2.900 miliamperios de batería y 2 o 3 gigas de RAM. Con un peso grosor de 7,5 milímetros, llegará al mercado en noviembre en los colores negro, plata y rosa a un precio que oscila entre los 229,9 y los 269,9 euros.
La compañía también ha anunciado que pondrá a la venta en la misma fecha una nueva tableta, la Aquaris M10, un dispositivo de 10,1 pulgadas con pantalla HD o Full HD que estará disponible en noviembre a partir de 229,9 euros. Según ha explicado su consejero delegado, la compañía ha crecido en cinco años hasta los 1.243 empleados y tiene presencia en España, Portugal, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Austria, Suecia y Rusia.
Internet de las cosas
Además, ha presentado Zowi, un juguete programable para niños, y Halu, una bombilla inteligente y conectada que supone su entrada en el negocio del internet de las cosas.
El consejero delegado de la compañía, Alberto Méndez, ha indicado que BQ es una empresa "de educación tecnológica" y que ha creado Zowi para que los más pequeños puedan ser "artistas tecnológicos". El objetivo, ha dicho, es que los niños entren en la tecnología haciendo cosas que les gustan y no a través de las matemáticas.
Así, Zowi es un pequeño robot basado en tecnología de código abierto que permite hacer pinitos en hardware, software y diseño tecnológico. Su boca es un led configurable, sus ojos responden a ultrasonidos, tiene un zumbador para hacer música de 8 bits, un micrófono para programar en función del ruido y dos botones físicos programables.
Halu es una bombilla equipada con un ordenador Linux que permite que el usuario controle desde el teléfono móvil su intensidad y color y programar distintas acciones con ellas.