Menú

We-Consent, una aplicación para certificar que una relación sexual es consensuada

Esta app registra si alguien acepta tener una relación sexual y pretende evitar denuncias falsas de violación.

En los últimos años, y especialmente a raíz de la publicación en noviembre de 2014 en Rolling Stone de un reportaje sobre una violación en grupo que resultó ser falsa, la sociedad norteamericana está viviendo una auténtica histeria sobre una supuesta crisis de violaciones en las universidades.

Lo cierto es que el número de violaciones lleva decadas reduciéndose, pero eso no ha impedido que el Gobierno de Obama obligue a las universidades a expulsar estudiantes tras una acusación y un proceso sin ninguna garantía legal y a que algunos estados como California o Nueva York hayan aprobado leyes que obligan a un consentimiento verbal explícito para considerar que una relación sexual no es una violación.

En este contexto ha nacido We-Consent, una aplicación que busca ofrecer una prueba de que una relación sexual ha sido consensuada y dar así respuesta a las múltiples denuncias y acusaciones que se registran por abusos sexuales y que pueden ser falsas. Para ello, antes del encuentro, tienen que grabarse un vídeo de 20 segundos en el que los dos muestren su rostro y den su consentimiento al acto sexual que van a tener a continuación.

We-Consent sólo funciona si detecta los dos rostros humanos y si ambos dan su consentimiento de viva voz. En este caso, el vídeo se almacena en la nube y quedará guardado durante siete años. Si alguno de los dos se niega, la grabación se autodestruye. El vídeo sólo se puede consultar en caso de conflicto judicial o como prueba en procedimientos disciplinarios en las universidades. Ni siquiera el usuario podrá obtener una copia de estos vídeos para intentar prevenir una posible invasión de políticas de privacidad asociadas al servicio.

Según la web de la aplicación, creada por el ex banquero de Wall Street, Michael Lissick, el objetivo es "fomentar la discusión sobre el consentimiento afirmativo entre parejas que buscan tener sexo" y "fomentar conversaciones sociales sobre el respeto mutuo y sobre la necesidad de que exista un consentimiento afirmativo". La web de la app incluye un documento donde se explica que su uso permite reducir el riesgo de una expulsión por una acusación de abuso sexual.

Esta aplicación que lleva unos meses en funcionamiento no ha estado exenta de polémica. Un portavoz del Centro contra la Violación y el Abuso Sexual en Estados Unidos aseguró que "parece que la aplicación no entiende el consentimiento sexual como un proceso continuo, en lugar de una decisión de una sola vez", aunque parece complicado que pueda establecerse una prueba objetiva en ese tipo de casos.

En Tecnociencia

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura