La compañía estadounidense lleva meses solicitando la patente para que los selfies sirvan como método de verificación para las compras online, dejando al margen las contraseñas. El objetivo de Amazon es hacer más seguras las compras de los usuarios, ya que las contraseñas pueden ser robadas por hackers.
Además de un selfie propiamente dicho, según el sistema ideado por la tienda online, al cliente se le pedirá que lleve a cabo algún tipo de acción, movimiento o gesto, como sonreír o guiñar un ojo, delante de la cámara frontal para poder verificar su identidad y confirmar que se trata de un "ser humano y no una fotografía".
Según explica Amazon en la solicitud de patente, "las contraseñas pueden robarse o ser descubiertas por otras personas que pueden hacerse pasar por el usuario, suplantándolo en una gran variedad de procesos, pero no es fácil falsificar un rostro en 3D capaz de guiñar el ojo o parpadear". "En muchos casos, al usuario no le es fácil teclear estas contraseñas en los dispositivos móviles, ya que la pantalla táctil es más pequeña o puede ser difícil elegir los elementos del teclado con un dedo humano relativamente grande", asegura la empresa.
Esta idea no es nueva ya que Mastercard anunció el año pasado que estaba trabajando con el reconocimiento facial para la realización de pagos. Windows 10 también deja iniciar una sesión en un ordenador mediante el escaneo facial. Aún se desconoce cuándo estará disponible esta aplicación, así que tiene tiempo para pensarse si se fiaría de hacer un pago mediante este sistema.